Dentro de muy poco nos llega abril y Cienfuegos estará celebrando un nuevo aniversario de su erección como metrópoli. Para esta esperada ocasión la Oficina del Conservador de la Ciudad (OCCC) prepara, tal como ocurriera en años anteriores, una muestra escultórica en tributo a aquel suceso que signa el verdadero ascenso de la otrora Fernandina de Jagua en 1829, cuando se produce la recuperación del caserío luego del paso del huracán de 1825, y se le otorga el título de Villa de Cienfuegos en homenaje al recién fallecido Capitán General de la Isla José M. I. Cienfuegos.
Se espera exhibir el proyecto en una de las instituciones más identitarias y hermosas erigidas en las proximidades de la ciudad, Monumento Nacional desde el 10 de octubre de 1978 por sus valores artísticos, históricos y ambientales: el Cementerio Tomás Acea, concebido por el arquitecto y dibujante Pablo Donato Carbonell y el ingeniero Luis Felipe Ross.
En los espacios frontales de este camposanto, uno de los más modernos de su época, se prevé la inauguración de la expo convocada para poder resistir los embates climáticológicos y ambientales en medio del armonioso paisaje que figura como entorno. A esta ingente muestra, donde auxilia curatorialmente la historiadora del arte Massiel Delgado, han dado su confirmación artistas de la localidad, algunos de los cuales estuvieron presentes en el anterior convite, como Lissete Pérez, Vladimir Rodríguez, Camilo Villalvilla, Santiago Hermes, Adrián Rumbaut, entre otros, que pondrán a disposición obras de recientes etapas o consumadas especialmente para la cita colectiva.
El grueso de las piezas o instalaciones será emplazado con el propósito de remover esta plaza cultural donde coexisten numerosas esculturas monumentales hechas con mármol de carrara, y reposan no pocos intelectuales y artistas de diferentes épocas y familias, al modo de Luisa Martínez Casado, incluido el propio fundador, don Juan Luis Lorenzo De Clouet. La recepción de las piezas culmina a fines de marzo, y se augura sea un acontecimiento en medio de las usuales acciones gestadas por la Oficina del Conservador, que recién tuvo bajo su lumbre las solemnidades por el Bicentenario de la Fundación de la Ciudad.
(Tomado de 5 de Septiembre)
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