El Consejo Provincial de las Artes Escénicas en Cienfuegos cuenta con un excelente  diseño y distribución de los espacios teatrales, que le permite abarcar gran parte del territorio de la ciudad y de otras zonas en la provincia. Sobresale por su magnitud, alcance y programación el teatro Tomás Terry con la mayor capacidad de espectadores y con tres áreas destinadas a la representación y presentaciones.

Por concepto de área, le sigue la sala teatro Jagua ubicada en La Juanita y que sirve de sede al Conjunto Folclórico de Cienfuegos. Así podíamos hablar de la sala teatro Guiñol, con una programación estable todos los fines de semanas y sede del colectivo infantil Caña Brava; del teatro de la CEN, que alberga a la agrupación Teatro de La Fortaleza, en la Ciudad Nuclear; de El Jobero, refugio de Teatro de los Elementos en el municipio de Cumanayagua; o de  la sala teatro A cuesta, abrigo del grupo Velas Teatro.

Pudiéramos también hablar del teatro Aparicio, en el municipio de Cruces, o de la sala teatro Aida Conde, sede del Centro Dramático de Cienfuegos; pero, pretendemos hacerlo de la sala teatral Guanaroca, actualmente  sede del grupo Guiñol Cienfuegos, el que, hace apenas unos días, arribó a su aniversario 63.

La sala Guanaroca, construida inicialmente como un espacio para exhibir materiales  cinematográficos, clasifica como uno de los últimos cines edificados en la provincia y por lo cual fue equiparado de la tecnología rusa, de los grandes proyectores de carrete. Ubicado en la esquina de la avenida Santa Cruz y Gloria del consejo popular La Gloria, estaba destinado a difundir el arte de la pantalla grande en esta área más alejada del Centro Histórico.

Su inauguración a principio de los años 80 coincidió con la aparición de la videocasetera, por lo cual la instalación diseña su programación combinando materiales de las viejas cintas y de los modernos casetes. A finales de esta década se inaugura, para la vida cultural y escénica en la provincia, un nuevo núcleo teatral, desprendido del grupo Guiñol, y que toma como nombre Caña Brava, dirigido por Enrique Poulet Chaviano y al cual se le asigna como sede dicha sala.

La programación se trabajó en dos direcciones: la cinematográfica destinada a todos los públicos y especialmente al adulto; y la teatral, para el público infantil, por lo cual se daban funciones en las tardes los días de semanas y en la mañana y la noche los sábados y los domingos. Tras una década de trabajo, Caña Brava regresa al Guiñol del Prado a compartir espacio con el grupo Guiñol Cienfuegos y la sala Guanaroca asume al joven y creciente colectivo infantil My Clown, el cual se encarga de la programación todos los fines de semana, coincidiendo en los horarios con la sala Guiñol. Se suma a esta programación el grupo Retablo, que alterna en el espacio con ensayos y funciones. Con la salida de Retablo para La Habana y la desintegración de My Clown, el colectivo Teatro Guiñol Cienfuegos asume la programación de la sala y la toma como su sede oficial.

En busca de potenciar la asistencia de los públicos, se generan nuevos diseños de actividades para la programación, aprovechando la diversidad de talentos que aglutinaba el colectivo. Se mantienen las presentaciones de títeres, clown y mimos en el escenario principal de la sala y arranca un nuevo espacio en el patio del teatro, alternando a los clowns, en una variada oferta. Los horarios se exploran, definiendo los viernes 2 p.m. y los sábados y domingos 4 de la tarde. Las peñas del mimo Yoe o de los payasos Chela y Chopete se hicieron muy populares, alcanzando grandes niveles de seguidores.

Este año la programación de la sala Guanaroca se ha visto afectada por la falta de técnica y por las ausencias de equipos de ventilación, destinándose así el espacio solo para los ensayos. La demanda del potencial público de la zona ha hecho al Consejo de las Artes Escénicas y al colectivo Teatro Guiñol Cienfuegos repensar la programación y volver a poner en el circuito de presentaciones la hermosa sala, la cual estará abierta  desde el 20 de noviembre. Los propósitos: recuperar los espacios habituales, en el patio con las actividades de variedades y animación, y en el escenario principal conseguir las presentaciones de los talentos locales escénicos profesionales o aficionados.

Por su estratégica ubicación, por sus dimensiones y diseño espacial, la sala Guanaroca sigue siendo un excelente sitio teatral, que se merece exhibir el talento cienfueguero y disfrutar del calor de los públicos de todas las edades. Es un teatro que debe aportar a todos los eventos y certámenes de la provincia, desde la promoción y la divulgación del arte y de la cultura.

Autor:  Lázaro Pérez Valdés

Categories