Para ser cienfueguero reyoyo no hay que integrar ningún club, pero un espaldarazo institucional a esa condición, como el que pretenden los hermanos Pedro y Roberto Novo, promotores de la iniciativa, no vendría nada mal.
Bajo tales auspicios se reunieron en el Museo Provincial este 27 de diciembre no sólo quienes tuvieron a la antigua comarca de Jagua como lugar de nacimiento, sino también aquellos que venidos de otros lares han contribuido con su desempeño a prestigiar ese espacio cultural más que geográfico llamado Cienfuegos.
En definitiva uno de los requisitos no escritos de la todavía no inscripta asociación es sentir y padecer por la ciudad y entregarle algo que a la vez que la beneficie, perdure. Y tal exigencia la cumplían todos los presentes desde la perspectiva de sus respectivas ocupaciones.
“Trascender es dejar una huella”, como diría el doctor Alfredo Espinosa, quizás el más reyoyo de todos los cienfuegueros presentes y aclamado por unanimidad como presidente de la todavía no formalizada organización, condición ganada tanto por su obra profesional como por su activismo a favor de toda iniciativa que refuerce valores de identidad con el terruño.
Cubanos de Cienfuegos es por ahora el nombre oficial de esta propuesta de agrupación, que todos los meses homenajeará a un cienfueguero cuyo legado haya dejado para la ciudad ese tipo de huella a la que hiciera referencia el doctor Espinosa.
Para comenzar, los promotores de la tertulia tuvieron a bien dedicar esta primera actividad a la investigadora Teresita Chepe, que de no haber fallecido el 4 de noviembre de 2012, habría cumplido sesenta años de edad este 27 de diciembre.
Su viudo, el compositor Lázaro García, junto a los hermanos Novos, Nelson Valdés y el doctor Armando Álvarez – este último otro caso singular de quien hace por Cienfuegos desde la medicina y el arte – tuvieron a su cargo los imprescindibles momentos trovadorescos de la velada, que contó además con la exhibición de un material audiovisual del realizador Jorge Luis Marí sobre uno de los fundadores de la colonia de Fernandina de Jagua: Agustín de Santa Cruz.
Entre otras novedades, en el encuentro se estrenó una versión del himno de Cienfuegos en clave de trova, a partir de un arreglo de los hermanos Pedro y Roberto Novo, quienes tuvieron a su cargo la interpretación de la pieza.
Por lo pronto Cubanos de Cienfuegos, el club de los cienfuegueros reyoyos, no aparecerá como tal en el Registro de Asociaciones de la República de Cuba. Pero en tanto no se oficialice, al menos ya nació con la legitimidad que le otorga sintonizar con la voluntad de tanta gente de aportar, desde el pensamiento y la acción, al bien de la Perla del Sur. (Tomado de Perlavisión)
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