Por: Diona Espinosa Naranjo.
24 de enero de 2012.
La presentación de la puesta en escena “Antígona” del grupo “La Fortaleza” en el Teatro Tomás Terry de la ciudad de Cienfuegos, devino pretexto en el territorio para la celebración este 22 de enero del Día del Teatro Cubano.
Con pocos elementos y tan sólo tres actrices, la obra acercó al público a una versión libre de la tragedia de Sófocles, bajo la dirección de Atilio Caballero, en versión del fallecido poeta peruano José Watanabe.
“Antígona muestra a una joven que desafía la ley y muere por sus preceptos. La sociedad contemporánea necesita de esta autenticidad para transgredir las normas e imponerse en defensa de sus principios” – señaló el dramaturgo.
La presencia en el coliseo mayor de la urbe del jurado Premio Casa de las Américas agregó una visión especializada de las tablas cubanas actuales. Jorgelina Serratos, miembro de este apartado en dicho certamen manifestó el brío y osadía de los textos dramáticos de la Mayor de las Antillas.
“Muestran con un estilo directo la necesidad de hablar de su realidad. No ahondan en metáforas, ni se abstraen de su contexto.” – añadió Serratos.
Para el actor Osvaldo Doimeadiós, el teatro como la vida, tiene una dialéctica. Quizás sin un Héctor Quintero, a la manera de su escritura o un Vicente Revuelta, el más significativo exponente de la Isla en todo su devenir, existen nuevas voces de alta calidad en la escena cubana.
El teatro, tal como resaltara una de las actrices de “Antígona”, resulta trabajar a diario, nutrirse de todo lo naciente en esta materia, una actitud ante la vida agregada al ser dramático.
¿A qué debe su origen esta festividad?
El día 22 de enero de 1869 tuvo lugar en el Teatro Villanueva la presentación de la obra “Perro Huevero”, la cual contó entre su público con varios simpatizantes del movimiento independentista reunidos allí para la recaudación de fondos en apoyo a la lucha.
El entusiasmo de uno de los actores en plena representación al exclamar: “Viva el país que produce la caña de azúcar”, produjo gritos de “Viva Cuba Libre”, y “Viva Céspedes”. Tales ovaciones patentizaron la simpatía de actores y público con la causa de la Isla.
Integrantes del Cuerpo de Voluntarios (fuerza auxiliar del gobierno colonial), presentes en los alrededores, abrieron fuego contra los manifestantes y ocasionaron varios muertos y heridos, llevándose a cabo en los días posteriores varios registros y detenciones.
Los fatídicos sucesos del Villanueva marcaron el arrojo de los teatristas cubanos por la defensa de su Patria y devinieron fecha de recordación para celebrar esta jornada.
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