Por: Anay González Figueredo.
24 de enero de 2012.
El Círculo Filatélico de Cienfuegos atesora una rica trayectoria, avalada por incontables galardones y su condición de Vanguardia Nacional.
Resulta difícil imaginar las historias ocultas tras los sellos de una carta o una postal cuando pasan por nuestras manos. Pero estos diminutos timbres de correo, aunque parezcan tan comunes, naturales, e incluso, hasta un poco insignificantes, llevan en sí las memorias de países completos, de continentes, de planetas enteros, de adelantos de la ciencia y la técnica, de maravillas de la naturaleza.
Sin embargo, existen algunos seres sensibles, encargados de coleccionar y legar para la posteridad estos pedacitos de historia, pues permiten al hombre comunicarse con sus más alejados semejantes. La filatelia surge entonces como una sana actividad donde podemos apreciar las diversas magnitudes del mundo.
UNA BUENA COSECHA POSTAL
Hoy, a casi 180 años de las primeras estampillas, la filatelia en Cienfuegos goza de excelente salud y tiene un arraigo inédito para quienes no conocen este fascinante mundo. Sus afiliados obtienen diariamente resultados de gran importancia: en competencias internacionales y dentro del patio, prestigian y encumbran el quehacer de los filatelistas de la Perla del Sur.
El mérito de tan destacada labor recae directamente en el afanoso trabajo del Círculo Filatélico de la provincia. No en balde ha sido el rotundo ganador de la emulación nacional de la Federación Filatélica Cubana por sexto año consecutivo.
Su presidente, Fernando Fábregas Rodríguez, muestra orgullo al hablar de los lauros obtenidos durante el recién concluido 2011:
“El premio de mayor relevancia que alcanzamos durante la etapa, recae en las manos de un joven filatelista de apenas16 años, quien por primera vez asistió a una lid internacional de gran renombre: el evento Philanippon 2011, celebrado en la ciudad japonesa de Tokio desde el 28 de julio hasta el 2 de agosto. Allí, Eduardo Losa Gómez alcanzó medalla de Plata Grande por su colección El paraíso de la fauna alada.
“Pero también debo resaltar los reconocimientos obtenidos en la Exposición Nacional de Filatelia Habana 2011. En ese evento, el Círculo presentó once colecciones; ocho de adultos y tres de asociados juveniles, de las cuales, tres conquistaron preseas.
“Elizabeth Losa Pérez consiguió galardón de Vermeil Grande, además del Gran Premio de la Categoría A, hasta 15 años, con la colección El Fascinante mundo de las flores; Eduardo Losa Gómez mereció distinción de Vermeil Grande, con la compilación El Paraíso de la fauna alada; y Pedro Intento Echeverría se agenció otra medalla de Vermeil Grande, así como el Gran Premio de la Colección Temática, a partir de la muestra El telégrafo por hilos“.
Fábregas también comentó para el CINCO de Septiembre digital que la Federación Filatélica Cubana reconoció la labor de los coleccionistas sureños, al otorgarles la sede de la Exposición Filatélica Temática y Juvenil Nacional Cienfuegos 2012.
ESTAMPILLAS FAMILIARES
Dentro de los más entusiastas filatelistas de la provincia, destaca una familia cuya dedicación a este hobby rebasa los límites impuestos por las generaciones. De padres a hijos, y de estos a nietos, la inclinación por la historia de los sellos pasa intacta y con más fuerza cada vez.
José, Eduardo, Elizabeth y Eduardito Losa abrazan apasionadamente una actividad donde hallan satisfacción y un poderoso caudal de conocimientos.
El primero en iniciar esta faena fue José Losa Rodríguez, quien antes del triunfo de la Revolución, cuando apenas contaba 16 años, descubrió cómo los sellos podían narrar las más increíbles historias.
“Yo comencé a coleccionar desde muy joven, pero cuando entré a la antigua Escuela de Comercio primero y luego a la Universidad, no pude continuar con la filatelia de manera seria, sin embargo, al graduarme me entregué y continué perfeccionando mis muestras hasta los días de hoy, donde las dos colecciones que poseo han obtenido medallas de Vermeil Grande”.
Su hijo, Eduardo Losa Pérez, continuó por los pasos de su progenitor e inició una única colección, donde el cosmos y sus misterios resultan tema central.
Pero las nuevas generaciones de la familia también llenan de orgullo a sus predecesores, Eduardito alcanzó una impresionante medalla de Plata Grande en Japón y en la Exposición Nacional obtuvo Vermeil Grande y un Gran Premio; mientras tanto, Elizabeth, en el mismo evento, logró iguales resultados en su categoría.
Eduardo afirma que si bien este es un entretenimiento serio, al cual se le debe dedicar tiempo y mucha paciencia, tiene exquisitos frutos, pues la enorme cultura proporcionada por este, constituye el principal aliciente de la familia durante todos estos años donde hemos cultivado esta afición.
“Los resultados de los muchachos nos llenan de orgullo a mí y a mi padre en especial, esperamos logros aún mayores con el decursar de los años”, agregó emocionado.
La historia de esta familia se eleva como ejemplo de dedicación, de amor por una actividad sumamente didáctica, instructiva y desdichadamente poco conocida. La filatelia cienfueguera merece más reconocimiento y atención. Los lauros alcanzados y la dedicación de los miembros del Círculo Filatélico de Cienfuegos, así lo reclaman.
(*) La autora es estudiante de Periodismo en la Universidad Central Marta Abreu, de Las Villas
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