El Premio Nacional de Patrimonio Cultural en la categoría de Conservación, fue otorgado por el Consejo Nacional de esa institución (CNPC) al el Templo Bautista Nazaret, de Cienfuegos, el exponente más valioso de la arquitectura Art Decó en esta ciudad del centro sur de Cuba.
En tanto en la categoría de Restauración recayó este año en la obra El Cristo de La Habana, la cual fue intervenida recientemente, luego de una exhaustiva investigación que permitió restaurar las partes más dañadas, según se dio a conocer este jueves, Día Internacional de los Monumentos y Sitios, en acto realizado en el Memorial José Martí.
El Templo, exponente del art decó en Cienfuegos, la edificación conserva sus líneas originales de construcción y respeta las líneas del estilo arquitectónico, que toma su nombre de la Exposición de Artes Decorativas e Industriales de París en 1925, aunque el término Art Decó se emplea por primera vez en la expo retrospectiva de 1966, en la cual se consolida como corriente estilística dominante entre los años 20 y 30 del siglo XX.
El Art Decó se caracteriza formalmente tanto en decoración como en arquitectura por adoptar como base la geometría imperante del cubo, la esfera y la línea recta, además del empleo del zigzag y conjuntos de líneas rectas horizontales y verticales, o bien perpendiculares combinadas con medias y enteras circunferencias, además de los hexágonos y los octágonos.
José E. Fornet, del Consejo Mundial de los Monumentos y Sitios Históricos ICOMOS-Cuba en la presentación del premio al edificio cienfueguero explicó que el reconocimiento se debía a “la salvaguarda de un edificio de uso religioso de valores excepcionales y representativo del “Art-Decó”, no sólo en la localidad sino en todo el país (obra del arquitecto Luis Dauval, 1936); por el cuidadoso y respetuoso trabajo de preservación arquitectónica integral y de su imagen exterior, en tanto que, importante componente urbano de la ciudad y por la labor general de preservación de todo el interior”.
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