Por: Hortensia Toledo Cruz
6 de marzo del 2009
En apenas un año de trabajo con su grupo, el joven cantautor Nelson Valdés, comienza a perfilar una línea que si bien puede pulir aún, va dejando la cimiente de un buen proyecto musical. A teatro lleno, porque ya tiene muchos seguidores acá, presentó su segundo concierto en el teatro Tomás Terry.
Para quienes lo escuchamos en concierto por vez primera quedamos gratamente sorprendidos, pues en poco tiempo ha logrado un trabajo interesante.
Permeado del espíritu de la llamada “novísima trova”, se siente el aliento de Habana Abierta, Interactivo, William Vivanco, David Torrens y otros que como el han apostado por la función con una misma esencia.
Con un peculiar sello de cubanía que da el trecero Antuán Nuñez, quien además hace los arreglos musicales, Valdés imbrica en la poética de sus composiciones disímiles géneros.
“Si es cierto que tengo influencia de ellos, es lógico soy muy joven aún para definir una línea de trabajo, pero en un año hemos logrado muchas cosas y pienso que hemos hecho un trabajo digno, nos distinguimos por los instrumentos que usamos, el uso de tres con pedalera secuenciado con diferentes tonos y ritmos, eso es algo que se ve muy poco en Cuba”, afirmó Nelson Valdés, quien dijo estar invitado próximamente a los programas televisivos “Cuerda viva”, “Paréntesis” y “De tarde en casa”.
En el espectáculo con el cual festejaron el primer aniversario del grupo, presentaron el demo promocional “Bajo las balas” y la premier del video clip, “Besitos de Escalera”, del realizador, Luis Miguel Cruz., que próximamente será presentado en el programa de la televisión cubana “Lucas”.
Intenso ha sido el primer año de trabajo para este joven que incluyen en su discografía los CD” Una canción para Frida y Diego” y “A la mitad del mundo”, grabado en vivo, en el Centro Hispanoamericano de Cultura, el pasado año.
Deja una respuesta