José Julián Martí Pérez, nuestro Héroe Nacional y el más universal de los cubanos, resulta inabarcable por el alcance de cada enunciado o palabra que escribió y como ejemplo de ello tenemos al extraordinario significado encerrado en “Honrar, honra”, máxima dicha una sola vez y para siempre.
Para el mes de julio de 1881, logra Martí fundar la “Revista Venezolana” y comienza con tal formulación el artículo dedicado a Don Miguel Peña y lo define: “Era Peña hombre entero y erguido, ni medrado ni rico de cuerpo, importante de suyo y gallardo, con esa gallardía que viene de la alteza del espíritu…”
Por lo recordado ya se intuyen las fuertes raíces que nos unen a Venezuela, porque el primer número de la revista mencionada y su apartado “Propósitos”, son escritos por nuestro Apóstol en la totalidad, donde plasma con cautela su vocación de imparcialidad ante las tendencias sociopolíticas del país, durante el pasado siglo XIX.
La histórica frase que sirve hoy para premiar grandes encomios, precede al estudio con sentido sociológico e histórico sobre la actuación académica e intelectual de algunos venezolanos, como ya se ha dicho el Doctor Miguel Peña, a quien le tocó impulsar al lado de Bolívar el proceso de independencia de Venezuela.
Martí, por su espíritu humanista, al sopesar con objetividad histórica, la actuación inmensa de este hombre, nos lleva a reiterar que colocó magistralmente al inicio del ensayo el contenido de “Honrar, honra”, trascendentes vocablos que hoy sirven, como coronas de laurel, para señalar a los mejores en la enseñanza de las ideas.
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