,

Noviembre marca la historia coral de Cienfuegos

Tres acontecimientos importantes han marcado la historia del coro Cantores de Cienfuegos. En primer lugar fue el 3 de noviembre de 1922 cuando desembarcó en Cuba por el puerto de La Habana el Padre Pedro de Urtiaga Alcíbar y Arrechuluaga, quien procedía de Markina, España.

Al llegar a Cuba, el padre Urtiaga de inmediato se traslada a Cienfuegos, lugar al que había sido designado como maestro de capilla de la Catedral.  En sus inicios comenzó a desempeñarse además como organista y en el año 1923, creó un coro donde solo había hombres, más tarde sería el Coro de la Catedral. Las presentaciones del coro se hicieron más frecuentes.

Como segundo acontecimiento que marca el mes, el 23 de noviembre, casi 20 años más tarde, en 1941 en honor de Santa Cecilia, la patrona de los músicos, en una actuación, interpretaron obras religiosas de Palestrina, Vittoria, Perosi y Händel.

Posteriormente el coro de la Catedral vuelve a cambiar su nombre a partir de los formatos de voces que utilizaba el Padre Urtiaga. Adopta definitivamente el nombre de Coral de Cienfuegos.

Durante los años siguientes las actuaciones del Coro se mantuvieron dentro de la Catedral con repertorios y formatos similares a los antecedidos por otras generaciones. Entre 1944 y 1947, la Coral aparece como una agrupación cultural de importancia dentro de la música cienfueguera garantizada por la gratitud de sus estudios, la participación de los diferentes sectores sociales, la pedagogía y la conducta de su director, esta última posibilitaba la sistematicidad y el mantenimiento de sus actuaciones.

Por otra parte, Francisco Ichaso, que en aquel entonces se desempeñaba como Director de Relaciones Culturales del Ministerio de Estado, comentaba que esta fiesta le había dado la oportunidad de conocer y aplaudir a la Coral de Cienfuegos que con tanta pericia como entusiasmo dirigía el padre Urtiaga. Planteaba que con su fibra bastaba; que era fibra especialmente constituida para el canto, y afirmaba que él había logrado conjuntar un buen número de voces en un empeño de mucha ambición estética y de no menos importancia cívica y ética.

No por ultimo menos importante, el 18 de noviembre la Coral realizó la primera salida fuera de la provincia, hacia la cercana Santa Clara. El concierto tuvo lugar en el teatro La Caridad y fue auspiciado por el Club de Arte Musical.

Fueron varias las funciones producidas en este período en forma de conciertos y fiestas a través de las diferentes vías y formas. Representando combinaciones de voces en formatos de cuatro a seis magistralmente combinadas, predominando la seguridad en el ejercicio musical, otra tendencia utilizada en otras agrupaciones corales, y medida de éxito de sus actuaciones.

Se destacaron por su calidad y organización artística las veladas organizadas por Pro Arte y Ciencias, en el Teatro Tomás Terry y el Liceo de Cienfuegos, la Sociedad Caballero de Colón, las cuales le ayudaron logísticamente, ampararon y cubrieron, sistemáticamente, necesidades de esta agrupación.  En este período la Coral de Cienfuegos no era tanto una sociedad organizada ni estructurada de presupuesto, no tenía socios, ni protectores, ni local, casi siempre los Caballeros de Colón o el ayuntamiento se prestaban para sus ensayos.

En 1952, la Coral adopta una estructura social mucho más amplia, conocida con el nombre de Asociación Coral de Cienfuegos, dentro del género musical y compositivo, cumpliendo una función adaptativa del canto sacro e incluso de las melodías populares. La polifonía empieza a jugar un papel de importancia a partir de una disposición y una estructura vocal ya practicadas anteriormente y con éxito, poseía un estilo fácil y asequible producto de la obra pedagógica del Padre Urtiaga. De esta manera la Coral de Cienfuegos surgía oficialmente como una institución cultural, sobre la base de una tradición coral vanguardista, donde la figura de Urtiaga, su sacrificio y su batuta constituía la labor directriz y su núcleo principal.

A inicios de la década de los 50 del pasado siglo XX, se comienza a percibir una apertura en cuanto a la variedad de presentaciones, lo mismo se podía encontrar la Coral en la Apertura de la XVI Convención Nacional de Leones, que en las que serían sus primeras actuaciones en la radio y la televisión.

La Coral alcanza el auge como institución musical. Las presentaciones fundamentales en Cienfuegos las realiza en los teatros Luisa y Tomás Terry, programando actuaciones de fiestas religiosas, saludos, conmemoraciones sociales e históricas, actos cívicos públicos y culturales e incluso acontecimientos históricos o inauguraciones de monumentos locales y regionales, como es el caso del dedicado a las víctimas del Mambí y en la inauguración de Obras Públicas como la Fuente Luminosa. Se relacionaron también con instituciones educacionales. El éxito no solo fue regional sino nacional. Sus presentaciones en Santa Clara, La Habana, Santiago de Cuba y Camagüey y donde fueron gratamente acogidos y la crítica especializada adjetivizó lo más alto posible sus actuaciones. Sin embargo, su centro principal de actuaciones fue la Catedral de Cienfuegos. El Padre Urtiaga además de maestro fue compositor y arreglista. Todas las interpretaciones realizadas por la Coral fueron arregladas, montadas, ensayadas y dirigidas por él mismo.

Tras el triunfo de la Revolución no desapareció la tradición de la música coral en Cienfuegos.
Autora:  Alegna Jacomino Ruiz 

Categories