14 de octubre del 2010
14 de octubre del 2010
En virtud de ello, merecieron premios 16 concursantes. En la categoría de “Misceláneas”, Eugenia Bárbara Reyes y Jorge Luis Peñate con las obras La vida en caracoles y Conjunto de Humidores -respectivamente. También Freddy Reyes, autor de Cartera de semillas; y Caridad Abella, por su Búcaro con fibras de maíz.
El Mantel de Rejeanne Chiasson, y Sobrecama -confeccionado por Martiza Suárez- se agenciaron los máximos lauros en el apartado de “Tejido”. La última igual lo obtuvo con un conjunto de piezas ilustrativo del oficio perceptible entre bieses y textiles. Ya en “Parche”, “Muñequería”, “Talla”, “Metales”, “Cerámica”, “Papier Maché” y “Piel”, los estímulos remitieron a una Alabanza al amor; Conjunto de muñecos: Monito, Bichito, Mamá Rana y Frutas del Caney; El gallo; una representación de la serie Elementos: viento, agua, tierra y aire; Atavismo; Naturaleza es vida; y Trilogía, en dicho orden.
Compartieron el Gran Premio los Florones de Odalys M. Pérez y el Nacimiento surgido de manos de Maynkel Rodríguez, quien declaró: “Me motivó en esencia la necesidad de mostrar al público un producto de elevada factura. Recién empiezo; soy de los nuevos y estoy intentando despuntar. Muestro aquí una apropiación del texto El diablo ilustrado, ahora con una figuración tridimensional. Sobre la madera apliqué elementos capaces de enriquecer (…) Veo acá mucha competencia. Pero aunque he alcanzado distinciones en anteriores eventos. No me quedaré estancado. Pretendo intervenir en la próxima Bienal de La Habana”.
El jurado concedió, además, 15 menciones. Se sumaron a los reconocimientos, el Consejo Provincial de las Artes Plásticas, el Sindicato de Cultura en el territorio sureño y su sectorial correspondiente al municipio cabecera, la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y otras instituciones. ¿Percepciones en común? La autenticidad, maestría y apego a las raíces; lo identitario.
De acuerdo con el criterio de Mercedes Correa, directora del Centro Nacional de Artesanía, inherente al Fondo Cubano de Bienes Culturales, “el Salón pone al descubierto piezas de calidad que pudieran inscribirse en la venidera Feria Internacional de Artesanía (FIART). Se aprecia un buen trabajo; y deben continuar. Este es sólo un nuevo escalón en el camino hacia la excelencia”.
“Hecho a mano”, en tanto certamen, admitió 264 piezas. Incluirá un momento sucesivo, previsto para el día 29, cuando en la “Noche de Lourdes” se revele cuál resultó la más trascendental en opinión del público.
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