Mariposas de Cuba y la fragilidad del mundo

El ámbito de la divulgación científica en nuestro país, ese que ha dedicado su esmero al estudio de los lepidópteros, cuenta con tres títulos imprescindibles: Atlas de las Mariposas Diurnas de CubaEntomofauna Cubana (Tomo VI) y Lepidópteros de Cuba, obras de relevancia publicadas durante los últimos 40 años.

Para actualizar y darle más vigor a esa lista, en 2020 dieron luz verde a un texto muy notable, entre otros aspectos por su esmerada edición y el concierto de investigadores y fotógrafos que en él participan.

Mariposas de Cuba. Guía de Campo (2020) le debe mucho igualmente a los primeros naturalistas, menciónese Felipe Poey y Juan C. Gundlach, quienes desde el siglo XIX ya habían descrito de forma incipiente y divulgado datos interesantes sobre la historia natural de estas hermosas criaturas en el archipiélago.

La publicación actual es hija del conocido proyecto “Un enfoque paisajístico para conservar ecosistemas montañosos amenazados” (Conectando Paisajes), financiado por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y la dirección científico técnica del Citma en Cuba. De sus objetivos, uno primordial es el de la creación y gestión de corredores biológicos, y disponer así de inventarios y tendencias poblacionales de especies indicadoras de conectividad, entre ellas las mariposas.

Estos organismos son críticos para el funcionamiento de muchos ecosistemas, con especies que funcionan como herbívoros, polinizadores y presas de diversos tipos de invertebrados”, expresa un fragmento de la introducción, acompañada con imágenes de alta calidad y gráficos muy particulares.

El libro, como su nombre indica, se valora como un gran catálogo dividido en capítulos correspondientes con las distintas familias en las que son clasificadas las mariposas. Incluye una breve descripción de los individuos, la envergadura alar (distancia media entre las dos alas extendidas), rasgos de la morfología externa, enfatizando en la forma y la coloración de cada una.

Otro dato de especial relevancia es el estimado de frecuencia de observación de las especies, categorizadas en: raras, poco comunes, común y muy común, basadas en registros recopilados tanto en publicaciones como en colecciones privadas del país.

Son 280 fotografías las que recoge el volumen, realizadas en el medio natural, mayoritariamente inéditas, dispuestas para la realización del libro.

Obra plausible que denota el afán de los científicos de marras en Cuba, y de las prestigiosas entidades que los auspician como la Facultad de Biología de la Universidad de La Habana, el Centro Nacional de Biodiversidad o el Departamento de Zoología del Instituto de Ecología y Sistemática.

Apreciémosle como un texto que, mientras ausculta a estos insectos en Cuba, expone además entre líneas una analogía de la fragilidad de sus protagonistas, y aquella de la que pende hoy el equilibrio del resto de los organismos vivos en el planeta.
(Tomado de 5 de Septiembre)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Categories