4 de octubre del 2010
4 de octubre del 2010
En entrevista su director musical, Oscar Piñero Rodríguez, expresa que “a la unidad artística la conforman cuatro violines, dos trompetas, vihuela, guitarra, guitarrón y dos cantantes: la mayoría graduados de la Escuela Nacional de Arte y el Instituto Superior de Arte”.
Los cintos, sombreros y botines utilizados por el grupo, les fueron proporcionados -apunta el ex integrante de Los Mariachis Habana y Jalisco- por amistades o a través de otras gestiones personales, de manera que en cada presentación salgan al escenario con el atuendo típico de la tradición.
Interrogado en torno al repertorio, el director musical indica que “montamos ahora uno de 45 temas, donde existe variedad ritmática y autoral, para complacer tanto a jóvenes como a un público más adulto, no siempre compartidores de las mismas aficiones. Nuestro principal desafío es llegar a tener listo todo el repertorio mexicano en algún momento; sabemos que es difícil, pues hablamos de más de 400 textos. En tanto director musical, trato que lo que hagamos le agrade al público cubano, pero también a un receptor de esa nación, en base a su calidad”.
De hecho, eso ha funcionado así, pues muchos mexicanos han ponderado en más de una oportunidad el rigor técnico de los cienfuegueros.
El grupo ofreció conciertos durante el pasado Festival Internacional de Música Popular Benny Moré, en el reciente Boleros de Oro y en las jornadas de la Cultura Cienfueguera de ExpoCuba. También en espacios como el Club Cienfuegos, el patio El Cubanísimo de ArtEx, el Café Terry y como parte de diversas actividades respaldadas por el Gobierno provincial.
“En cada uno de estos sitios hemos palpado la atracción de parte del oyente hacia esta música, a la cual muchos aman desde la época dorada del cine mexicano -dice Oscar. Eso nos satisface y permite que cada día nos esforcemos más para ganar en calidad, creatividad y profesionalidad”.
Él resalta no solo el nivel profesional de los integrantes, sino la solidaridad reinante dentro de la agrupación y la calidad humana del colectivo.
A juicio del entrevistado, “tener un grupo de mariachis en la provincia es un paso de apertura en el diapasón musical cienfueguero, por lo cual continuaremos esforzándonos, para cada día ser más rigurosos en nuestro trabajo y alcanzar a todo nuestro público potencial”.
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