Según contaba Efraín Loyola, varios niños entre diez y 17 años de un mismo vecindario, formaron un septeto con los instrumentos que podían construirse ellos mismos, y algunos de percusión menor. Entre estos estaban el propio Efraín, que tocaba el bongó y cantaba; Fermín y Gumersindo, con las claves; Leufrido González y sus hermanos Clorosmundo, Leovigildo y Ovidio, con un instrumento de caña brava al que llamaron barín, marímbula, maracas y quijada.
Ensayaban en un patio comunero de algunas casas ubicadas en San Carlos y OʼDonnell, hoy avenida 56 y calle 47, debajo de un árbol de naranja agria ubicada en el fondo. Es por eso, que entre ellos le llamaban al conjunto que formaron: Los Naranjos. Años más tarde, el mayor de estos muchachos, Gumersindo Soriano Zayas decide formar una agrupación, que evocara aquella idea original que hicieran niños y adolescentes, en el patio, debajo del naranjo.
La agrupación se funda el 3 de abril de 1926 con Gumersindo Soriano Zayas, como director y claves; Carlos Sarduy, en el tres; Pedro Soriano, guitarra; Herminio Estrada, bongó; Elisecto González, marímbula, y Rosendo Ramírez, cantante. En ese momento su formato era de sexteto.
Con la incorporación en 1930 de Alejandro Losa en la trompeta, y la sustitución de la marímbula por el contrabajo, adquieren el formato tradicional de septeto de sones. En 1956, con la nueva sonoridad que imponían las jazz bands, Los Naranjos incorporan el piano, que tocaba Tomás Sierra, y además de Alejandro Losa, entran como trompetistas Eloy Frías y Martín Flores, llevando a tres el número de las trompetas. Añaden también una tumbadora, que tocaba Carlos Lay. Con estos instrumentos se convierten ya en un conjunto de sones. En 1959 retoman el formato de septeto, y en 2005 asume la dirección Bartolomé Abreu Thompson, “Palencho”. En 2016 integrarían el grupo Luis Martínez y Luis Ramos, como cantantes; Giraldo Pérez, en la guitarra; Luis Brito, en el tres; María del Carmen Rodríguez, en el bajo y Feliciano Cárdenas como percusionista.
Por esta agrupación han transitado músicos como Felito Molina Marín, también Herminio Beltrán, Benjamín Cuellar, Pedro Soriano, Ricardo Ordoñez, Oscar Estrada, Ernesto Suárez, Tiburcio Cabrera, Daniel Fonseca, Francisco Sarría, Juan de la Cruz, Mario Santa Cruz, Raimundo Rodríguez, Tomás Castellanos, Urbano Aday, Clemente Sarría, Miguel Enríquez Reyes, Humberto Gaínza, Pablo Jústiz, Humberto Rodríguez, Osvaldo Abreu, Lutgarda Ordetx, José Sánchez, Ramón Pérez, José Hernández (que en un momento asumió la dirección). Pedro Aday, “El niño”, hermano de Urbano, estuvo algunas veces como suplente junto a la agrupación.
Tenían la característica de usar un tres para puntear y otro para rayar. A Urbano Aday, “Nano”, se le consideró el mejor tresero de la agrupación, donde estuvo por más de 30 años.
En su larga trayectoria se han presentado en España, Francia, Canadá, Japón y Colombia. Aunque destaca su trayectoria en el Caribe y México. Tienen cinco CD con Ahí Namá/Bis Music/Eurotropical y tres fonogramas que les produjera la EGREM.
No solo se destacan por su interpretación de sones, sino también en géneros como el bolero y otros de la música popular bailable. Entre los más de 200 números con que cuenta su repertorio, incluyen obras de sus coterráneos Felito Molina, Marcelino Guerra, Rafael Ortiz, Eusebio Delfín y Benny Moré.
Son parte de la identidad cultural de Cienfuegos, por su longevidad y por toda la obra que han defendido a través de los años. Los Naranjos han estado allí, acompañando las noches bohemias de su ciudad y regalándonos la permanencia, la pertenencia y la tradición, anclas y timón de un patrimonio que hoy aprehenden las nuevas generaciones.
(Tomado de 5 de Septiembre)
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