Irving Torres es un artista cienfueguero que destaca por la visualidad de sus cuadros. Estudió Cultura Física e integró el equipo nacional de bolos, sin embargo como pintor autodidacta ha logrado consolidar una obra personal reconocible.
Divide sus creaciones en series y cada una de ellas busca nuevas relaciones con la realidad y las complejidades que surgen de los seres humanos. La colección comprende por 35 piezas que serán expuestas en la Galería Boulevard de Cienfuegos en enero próximo.
Utiliza diferentes formatos y dentro de sus técnicas sobresale el óleo, la pintura de esmalte, de aceite e incluso de autos. Emplea los colores naranja, negro y rojo, pero no trabaja con el pincel, sino con la espátula.
“Actualmente me encuentro trabajando en una serie sobre la violencia hacia las mujeres. No solo la física sino también toda la que tiene que ver con la comercialización indiscriminada de la imagen femenina”, explica el artista.
Desde hace tres años tiene su galería taller en el Parque Martí de la ciudad. El espacio refleja las interioridades del artista, sus constantes cuestionamientos y constituye ahora mismo el mayor de sus proyectos.
Torres resulta además un creador reconocido. Ha participado en la Bienal de La Habana, tiene cuadros en varias galerías europeas y publica en la revista Arte por excelencia. Sin embargo no se considera a sí mismo un pintor exitoso.
“Me considero un artista. El éxito es relativo y muy efímero. Para mí lo importante es crear, reflejar lo que pienso”.
(Tomado de Perlavisión)
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