Por: Hortensia Toledo Cruz..
12 de mayo de 2011
“De mi colección” es el nombre de la más reciente muestra de la artista cienfueguera de la plástica Annia Alonso, en la que pueden apreciarse las libertades creativas que distinguen una nueva etapa en su obra.
En la obra de la artista se vislumbra al hombre y la naturaleza como motivación para componer su particular universo, dando supremacía conceptos volumétricos, y una mayor plasticidad en las figuraciones de una primera etapa, en la cual se incluyen las obras “Mujer al desnudo” y Muchachas con perros”.
Annia ahora experimenta con nuevos métodos de trabajo, para referir un arte objetual, como expresión del patrimonio personal y tangible del cubano en la contemporaneidad.
Al referirse a su concepción formal apunta la artista: “Esta exposición es totalmente diferente, hay mucha pasta incluida en estos formatos bidimensionales, Mi objetivo es aproximar los lienzos a esas técnicas aditivas mediante pastas, que nunca he utilizado en mi obra; es decir crear un símil de estos con el trabajo colagráfico, que si tiene un trabajo riguroso de texturas”.
“En la obra de Annia Alonso, la colagrafía está fungiendo como una especie de transición, de puente empírico entre el dibujo, el grabado y la pintura”- apuntó el especialista David Mateo, curador de la exposición.
“Esa experiencia la está adentrando en una especie de zona franca, tierra de nadie, donde entra y sale, a su antojo, sin que le puedan impugnar la procedencia de un instrumental o un artificio”.
El ingenio cotidiano, la multifuncionalidad y los nuevos valores de uso, son el pretexto para llevar a nuevas dimensiones el ejercicio colagráfico, recreando toda una tradición doméstica.
En la muestra hay cierta jocosidad al tratar los múltiples valores de uso que adquieren estos objetos, con la intención de prolongarles su vida útil, resultando en ocasiones interesantes híbridos, fruto de la naturaleza creativa del cubano.
La expo, que apunta a una nueva etapa creativa de Annia Alonso, puede ser apreciada en la Galería capitalina Carmen Montilla, de la Oficina del Historiador hasta el próximo mes de junio.
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