Un disco con décimas sobre reglas ortográficas interpretadas por niños fue grabado por la disquera cubana Bis Music en coordinación con la Casa Iberoamericana de la Décima El Cucalambé (CID), anunció el director de esa institución, Ramón Batista.
Un grupo de 11 infantes de esta provincia de la zona oriental cubana integran la nómina de pequeños cantantes del álbum, declaró a Prensa Latina el responsable de dicha entidad promotora de esa estrofa surgida en España y de otras tradiciones afines al género en Las Tunas.
Las melodías que acompañan las décimas fueron seleccionadas entre las cerca de 300 tonadas musicales que acompañan en Cuba las improvisaciones decimísticas de repentistas e integran otras expresiones de la llamada música campesina o punto cubano.
La iniciativa cultural, insertada en los festejos por el XX aniversario de esta institución, parte de una idea de la musicóloga habanera Sonia Pérez Calero y se basa en el rescate de esas tradiciones y su aprendizaje y práctica por infantes de esta región cubana.
Los textos del disco proceden de un libro con las principales reglas ortográficas españolas titulado Ortodecimante, escrito por Guillermo Castillo Vega, pedagogo e instructor de uno de los talleres infantiles tuneros de repentismo, surgidos en el país en 2001.
El disco con las 30 estrofas de ese texto, ya grabado y en proceso de mezcla en los estudios de Bis Music en Cienfuegos donde debe estar listo en mayo próximo, refleja el desarrollo de ese movimiento y de otros proyectos sobre enseñanza de ese tipo de música y sus manifestaciones afines.
La afinación de los niños que cantan en el disco, su familiaridad con la música tradicional cubana y en particular con instrumentos clásicos de esta modalidad como la guitarra y el laúd, muestran también el desarrollo de la provincia en el rescate de tradiciones.
El gerente general de los estudios de Bis Music en Cienfuegos, Gustavo Uribarri Marrero, aseguró en consulta telefónica con Prensa Latina que los grabadores del disco y el resto del personal “nos quedamos impresionados por la alta calidad de los niños artistas”.
La CID, surgida por iniciativa del primer Encuentro Festival Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, celebrado en La Habana en 1991, comenzó esta semana las festividades conmemorativas por el XX aniversario de su fundación el 20 de diciembre de 1993.
Esta promotora es auspiciadora cada año de las Jornadas Cucalambeanas, que aglutinan talento cubano y de otros estados hispanohablantes, así como del Encuentro-Festival de la Décima y el Verso Improvisado, evento bienal también de carácter teórico.
Ambos encuentros, igual que el nombre y origen de esta entidad, están inspirados en el más importante cultor de la décima en Cuba, el bardo tunero Juan Cristóbal Nápoles Fajardo (El Cucalambé, 1829-1865).
Las fiestas cucalambeanas coinciden este verano con el Encuentro-Festival Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado en el 184 aniversario de Nápoles Fajardo, nacido el 1 de julio de ese año.
La décima, junto al soneto una de las estructuras poéticas ibéricas que sobrevivieron a modas y épocas, es cualquier estrofa que tenga 10 versos, pero la más conocida en Cuba e Iberoamérica es la llamada espinela, en honor a su creador a fines del siglo XVI el español Vicente Espinel.
Ese tipo de estrofa consta de dos redondillas enlazadas por dos versos conocidos como “puente” o “bisagra” y es ideal para la improvisación por el empleo del octosílabo, afín a la cadencia del idioma español, y su relativa simplicidad en sus rimas consonantes.
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