Como parte de un recorrido de la presidencia nacional de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), se desarrolló en Cienfuegos un encuentro con amplia representación de miembros de la organización del territorio, encabezada por Luis Morlote Rivas, presidente de la UNEAC; con la presencia de Maridé Fernández López, miembro del Comité Central del Partido y su primera secretaria en el territorio; Orlando Félix García Martínez, a cargo de la organización perlasureña, así como de representantes del Partido y el Gobierno, como respaldo a la Cultura.
Sobre el proceso organizativo en torno al X Congreso de los creadores afiliados, que tendrá lugar en junio próximo, y de cómo marcha el cumplimiento de los acuerdos adoptados en la Asamblea de Balance anterior, versó el encuentro. Sin embargo, se suscitó en la cita un debate sobre el verdadero papel de la UNEAC: “Está demostrado cuánto pueden aportar los artistas a la nación y la sociedad en general, si se aúnan voluntades de Gobierno y de las instituciones culturales”, sentenció Isnoel Yanes, actor de Teatro de los Elementos, premio de Cultura Comunitaria.
“Alertar desde el arte a la sociedad”, comentó en su oportuna intervención Miguel Cañellas Sueiras, escritor y director del teatro Tomás Terry; al tiempo que Bárbara Lamí, coreógrafa y directora del Conjunto Folklórico de Cienfuegos, consideró el escenario para llamar la atención sobre el fenómeno de los recién graduados de las escuelas de Arte, que van a la docencia y no a las agrupaciones danzarias, donde deberían ganar experiencias durante el servicio social.
Vladimir Rodríguez, artista visual, consideró oportuno comentar sobre la comercialización a través de la UNEAC de la obra de la Plástica, y el tema alcanzó un punto álgido, y la intervención de miembros de la directiva de la organización:
“Nuestros miembros son capital simbólico, con ustedes contamos para salvar la cultura y defender la creación artística. La UNEAC no es institución cultural, sino de pensamiento y creación”, sentenció Magda Resik, vicepresidenta de la UNEAC.
En diferentes intervenciones se habló de la necesidad de recuperar los eventos de la crítica de las artes escénicas, y frenar el deterioro, con matenimiento oportuno, de las instalaciones de Teatro; de la necesidad de colaborar con revistas especializadas como Calle B, entre otras temáticas abordadas con una visión localista.
“El Congreso será momento oportuno para acercarnos a las instituciones, y de pensar cómo mejorar la sociedad desde la creación. El sentido de este encuentro de hoy, además de lo planificado, resulta espacio para mirarnos las caras, y plantearnos desafíos. La UNEAC precisa de un Congreso útil para la sociedad, que aporte y movilice”, concluyó Molote Rivas al término de la cita.
Autora: Magalys Chaviano Álvarez