Por: Lisandra Marene.
5 de abril de 2012.
Al comienzo pareció mera sonoridad al escucha. Verso y sentimiento, disueltos entre la supuesta calma. Tarareos… ¡Como para asegurar el deleite pleno! Luego ya no pudo persistir más esa susodicha contención y el público reunido anoche en el Centro Cultural “El Cubanísimo”, correspondiente a ARTex en Cienfuegos, coreó y saltó a ritmo de no pocos temas interpretados por Raúl Paz.
Durante el concierto de casi dos horas, único, tras una corta estadía en Sancti Spíritus, el cantautor -merecedor de dos Premios “Lucas” (2011) con Carnaval, en las categorías de Mejor Video del Año y Mejor Video Música Pop- complació a los asistentes con Mulata, Revolución, Chica mala, Gente, Tengo y… Dialogó. Sugirió el baile cual terapia; abrazos o besos, en tanto líneas con fin dentro de la felicidad. Y a reiterarlo bien contribuyeron los integrantes de su banda, al mando del piano, bajo, guitarra, percusión y trombón.
Con el anuncio del pronto reencuentro, entonces al interior del teatro “Tomás Terry”, se despidió quien asimismo funge en calidad de embajador de Buena Voluntad de la UNESCO. Antes, retornó al escenario para responder al pedido colectivo: “¡otra, otra, otra!”.
Raúl Paz nació en Pinar del Río hacia 1969. De acuerdo con varios medios de prensa on line, componía desde los 10 años. A su formación clásica en el Instituto Superior de Arte habanero, sumó los estudios en la Schola Cantorum de París, Francia. Además de ubicarse micrófono en mano por plazas del mundo entero, ha compartido espectáculos con Rosario Flores, Manu Chao, Rubén Blades, Tito Puente y otros. Incursionó en la televisión, y en la pantalla grande cuando a inicios de los 90 intervino en Hello Hemingway, cinta dirigida por Fernando Pérez. De su puño y letra constan melodías en el filme La vie d´un autre; y en cerca de diez fonogramas desde “Imagínate” hasta “Havanization”.
La crítica especializada suele resaltar su exitosa carrera profesional. Alude al modo en que traspasa la cubanidad “para convertirla en universal”. Lo considera “uno de los más auténticos representantes de la World Music Internacional”, capaz de revolucionar pasando por los estilos: tecno, pop, rock, trova, salsa, funk, timbay fusión.
Sin embargo, a juicio del propio artista, se aleja él de cualquier definición o denominación específica. “Convencido de que no quiero ser ni trovador, ni salsero, ni cantante de ópera, ni estrella de cine; tengo muchas ganas de seguir haciendo música como la vida misma -ha declarado. Me he ido labrando mi propio camino poco a poco (…) Soy una mezcla de muchas cosas; ¡y mi música también!”.
Deja una respuesta