Mérito de la investigación de Anabel García, ganadora del “Florentino Morales”, es abrir brechas de análisis sobre un pasado de exclusión a las personas de raza negra: asunto elidido por la historiografía clásica local
Acabada de graduar de Licenciatura en Historia, por la Universidad Carlos Rafael Rodríguez, Anabel García García obtuvo el lauro en Investigación del Premio Literario Florentino Morales, anualmente convocado por el Centro de Promoción que lleva el nombre de ese intelectual cienfueguero y el Centro Provincial del Libro y la Literatura.
Los negros y mestizos en la sociedad civil de Cienfuegos 1898-1912 se intitula su material ganador de la edición anual del certamen. Constituye -refiere la agasajada-, una adaptación del trabajo de diploma de su carrera, la cual en esencia escruta la problemática racial en dicho período, a partir de los diversos espacios de sociabilidad donde a la sazón confluían los afrocubanos.
“Estamos hablando de sociedades de color como Minerva, Unión Cienfueguera y los conocidos antiguos cabildos de nación como Santa Bárbara, San Antonio de Papua; pero también de los partidos políticos de la época, como el Conservador o el Liberal y en el año 1908 el de los Independientes de Color. Justo el punto clímax de la investigación es el alzamiento de cuatro años después de miembros de dicha estructura”, afirma.
Entre las diversas fuentes pasivas consultadas, ella por revisar revisó casi todo el Archivo Histórico de Cienfuegos y las Actas Capitulares, entre diversidad de documentos. “Reparé en cómo eran manejados los criterios sobre los altos oficiales afrocubanos: solo una somera información, sin más detalles sobre su valía, lo cual hablaba de exclusión racial”, subraya.
Esa obliteración general la confirmó al continuar indagando y triangular mucha información con la prensa u otras instancias factuales al modo de los protocolos notariales, habida cuenta de que los conocidos libros de Edo o Rousseau no abordan la problemática racial (ni siquiera se refieren a los afroinsulares) y Bustamante apenas menciona a Dionisio Gil, complementa.
“Existen investigaciones sobre la racialidad en Cienfuegos a través del siglo XIX, generalmente vinculados a la esclavitud y bajo la firma del historiador Orlando García Martínez; sin embargo hay muy pocas referencias al siglo XX, por lo cual el estudio abre una brecha de examen a terrenos semiexplorados. Es una línea nueva que a su vez establece inéditas interrogantes”, prosigue.
Del mencionado García Martínez -su padre-, Anabel adquirió la pasión hacia la historia y en específico hacia el ítem de marras, en tanto Orlando la llevó consigo a los trabajos de campo emprendidos en las zonas de Quesada, Pepito Tey y Soledad, junto a sus colegas, los historiadores Rebecca Scott, de Estados Unidos, y el alemán Michael Zeuske. (Tomado del Periódico Cinco de Septiembre)
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