Por:Claudia Martínez Bueno.
19 de mayo de 2011
Sagaces colores y gruesas líneas negras distinguen la creación de este hombre con una vida tremenda, una leyenda que se entrecruza con el linaje de la locura intrínseca en el personaje Don Quijote de la Mancha o el Caballero de París. El pintor cienfueguero conocido por Ira-Ola, despojándose del academicismo construyó con lenguaje propio los símbolos de su ciudad natal.
Bonito y sabroso constituye el título que nombra la reciente exposición del artista plástico Francisco Tomás Iraola Montaña, abierta al público durante la noche de este sábado 14 de mayo en la Galería de Arte Boulevard.
A través de acrílicos sobre lienzo, vistas del poblado Castillo de Jagua o del Parque José Martí, podemos encontrar una ciudad soñada, trasladada a la percepción de un hombre mediante la cual tropezamos con una urbe cienfueguera, una representación ideal un tanto trasmutada pero viva.
La presente muestra permanecerá por un mes expuesta a la mirada de los perlasureños, y reúne 38 obras,incluyendo la serie Fotingos, Flores, Tendederas, Marinas que recrean el paisaje acuático de la Perla del Sur, y la serie Niños, esta última representada en lajas de madera que hilvanan una historia donde el autor no explota los enérgicos colores presentes en otros cuadros.
Grandes dimensiones poseen estas pinturas creadas por la imaginación de Frank Iraola a las cuales traslada su mente encrespada de ideas, transporta tonalidades oscuras, cálidas que llegan a parecer sombrías, sin embargo constituyen una suerte de pequeñas miradas rodeadas de frescura, con pinceladas sueltas y realismo poblado de iluminación.
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