Con la graduación de un nuevo curso en Sistema Braille y Técnicas de Orientación y Movilidad en el espacio, aumenta en Cienfuegos el número de videntes que acceden a dichos conocimientos. ¿Finalidad? Contribuir a la rehabilitación integral y la inclusión social de las personas con discapacidad visual.
Al decir de Alexis Sarría Gascón, al frente de la Sala Especial de la Biblioteca Provincial Roberto García Valdés y profesor de la materia, el objetivo del curso radica en educar a las personas para comunicarse mejor y guiar correctamente a los ciegos. “La inclusión social no es solo de invidentes, sino de todas las personas”, expresó.
Geima García Marturello, estudiante de la carrera de Psicología-pedagogía, se cuenta entre quienes de manera voluntaria cursaron la materia. Según comenta, se siente muy satisfecha de ver cómo cada vez hay más personas interesadas en aprender el Sistema Braille. “Lo importante es que lo pongan en práctica, ya sea con quienes lo necesitan, como para motivar a otros a que se integren a esta causa”, señaló.
Educandos de las enseñanzas Primaria y Secundaria también se han motivado por conocer la escritura de las personas con discapacidad visual. Así lo confirmaron Amaya del Carmen García Santana, quien cursa el quinto grado, y María Antonieta Rubio Gradaille, de octavo. Ambas matricularon el curso en la edición del verano y lo consideran útil para la comunicación con sus pares invidentes.
Para Daynuri Vázquez Coll, recién egresada de Educación Especial, la principal motivación para matricular el curso residió en la posibilidad de adiestrarse en la orientación y movilidad para ayudar a las personas ciegas a desarrollar una vida independiente. “Uno nunca sabe cuándo tendrá que ayudar a alguien con deficiencia visual y eso me estimuló a pasar este entrenamiento. Más personas videntes deberían insertarse al curso, no solo aquellas que tienen algún familiar o amigo cercano con esta dificultad”, expresó.
En la opinión de Lázaro Hernández Rodríguez, profesor de Inglés, el Sistema Braille constituye una forma más de comunicación, usado internacionalmente. De ahí la necesidad de que más hombres, mujeres y niños conozcan ese lenguaje.
De acuerdo con Sarría Gascón, en las bibliotecas de la provincia existen alrededor de 334 títulos, con 916 volúmenes escritos en Braille. Las técnicas de esas áreas especiales en los diferentes municipios, figuran entre los principales destinatarios de esta última edición del curso.
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