Por: Yansulier García Álvarez.
21 de diciembre del 2010.
Danza y representación, modas, audiovisuales, música, artes plásticas… Desde la convergencia o diálogo artístico, defendido y propugnado por el sub-proyecto “Cornamusas”, procuró Trazos Libres socializar tanto el consagrado acervo de Mateo, como el incipiente pero pujante de sus jóvenes talentos.
Con una exposición-homenaje, abierta al público en el Museo Provincial de Cienfuegos, se honra al artista de la plástica en el año del centenario de su natalicio. La muestra colectiva lleva por título “De lo alto del balcón”, en alusión al célebre Balcón del Caribe, escultura de Torriente Bécquer situada en el Edificio de Arte Cubano del Museo Nacional de Bellas Artes.
“Todas las obras han sido inspiradas en la obra misma del maestro Mateo”, comenta Santiago Hermes Martínez, director del proyecto Trazos Libres. “Cada artista ha hecho su tributo desde su proyección, desde su visión artística, recogiendo la esencia de las formas.”
La acción que clausuró aquí la jornada de homenajes por el centenario del natalicio del escultor palmireño, abrió las puertas de la sala dedicada a la exposición permanente de su obra en yeso recién restaurada, para que artistas locales de hoy exhiban la suya de modo transitorio.
Esta iniciativa de Trazos Libres, agrega Santiago Hermes, reconoce también la labor de la Dirección Provincial de Patrimonio y del Museo, y en especial a Víctor Hendrik Díaz, quien tuvo a su cargo el proceso de restauración de la obra de Mateo Torriente, preservada ahora para bien de la cultura cienfueguera.
Nacido el 20 de septiembre de 1910, Mateo Torriente Bécquer se formó en la Academia de San Alejandro, viajó por el mundo y conoció tanto lo más avanzado del arte en el viejo continente, como la savia de las culturas prehispánicas americanas. Transitó, en tanto, por varias etapas de creación, conocidas como sus periodos Clásico (ej. bustos), Ocre (ej. “Martí hirsuto”, “Brindis de Sala”, “Dolor”) y Blanco (ej. “Arado”, “Cornamusa”), los cuales desde mediados de 2010 tienen su espacio perenne en el Museo Provincial, junto a bocetos y pinturas del importante artista.
Sobre ese fecundo quehacer, una decena de creadores, entre profesionales, estudiantes y aficionados, han proyectado perspectivas múltiples, para honor de quien fuera auténtico exponente de la vanguardia artística cubana hacia la primera mitad del siglo XX, y figura trascendente por su sentido humanista universal.
Al decir de la coordinadora ejecutiva del proyecto Trazos Libres, Mary Cid, el gesto que retoza con sus figuraciones, colores e intencionalidad, cohesiona además pensamiento y acción para el mejoramiento de la comunidad. Teresita Chepe Rodríguez, investigadora del patrimonio cultural cienfueguero, concluye, pues, que los trazos libres de Mateo se convierten por voluntad colectiva en los trazos de todos.
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