Por: Lisandra Marene.
29 de diciembre del 2010
Con “ese discurso sencillo y transparente”, Gabriela María Díaz Acosta, “típica artista que ofrece en sus creaciones la realidad, que de incontables maneras nos llega a todos” -en opinión de la Licenciada Sila Quintana Machado-, se revela ante el público de Cienfuegos con Historias de mi mundo.
Resulta su primera exposición personal en el Centro Provincial de Arte perteneciente al territorio sureño, pues más de 50 también junto a otros colegas, constan en su haber. Constituyen ésta, casi treinta cuadros con dimensiones variables.
El manto de Ochún, Guajira, El muro, Esmeralda y las flores, Intensa vida… traslucen encanto, magia, belleza, valores humanos, paz. Interviene en colores, lienzo y cartulina, el amor cual leit motiv -al decir de la también artífice del proyecto comunitario Entre piedras y pinturas.
“Va de lo cotidiano al mito sin enmascaramientos, con esa ingenuidad que ha querido superar, pero que siempre la supera a ella. Es su mundo, que fuertemente está signado por la emotividad, el que nos sitúa en diversas perspectivas (…) para activar (…) nuestros sentimientos” -advierte en las palabras del catálogo, Quintana Machado, a cargo del trabajo de curaduría.
Según destaca en el sitio www.calleb.cult.cu, su trabajo denota oficio, dominio técnico y conceptual, vivacidad mediante el uso del ritmo y la policromía, con manejo de diferentes matices del verbo.
Natural de Villa Clara, Gabriela María Díaz Acosta se dio a conocer en tanto artista autodidacta a finales de los 90. Durante más de cinco años consecutivos mereció premios en certámenes territoriales y el favor de la crítica especializada. Participó recientemente en el Salón Nacional de Arte Naif 2010 y aparece referida su obra en El Arte Mágico en Cuba, libro del crítico y coleccionista francés Gérald Mouial.
La muestra citada permanecerá accesible al espectador hasta inicios del venidero mes. Realizaron el montaje, José Basulto Caballero y Darian Daissón García. Está dedicada a la memoria del ya fallecido José de Jesús García Montebravo.
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