Por: Jesús Fuentes Guerra.
3 de enero del 2011 .
Un imprescindible volumen para los investigadores, los hacedores de poesía, y para el lector en general, está a la venta en librerías de Cienfuegos. Es la Obra poética de José María Heredia, nuestro primer Poeta Nacional.
Heredia, “el cantor del Niágara”,fue un cabal poeta romántico, “el primogénito del Romanticismo hispano” al decir de Manuel Pedro González, y el primer gran lírico cubano. Nació en Santiago de Cuba el 31 de diciembre de 1803, y murió en Toluca, México, el 7 de mayo de 1839. Fue durante su vida breve y azarosa, marcada por la emigración y el destierro, maestro de historia, político, juez, periodista, traductor; y debido a su formación clásica y humanística, un profundo latinista.
Algunas de sus obras como las famosas odas Niágara, El Teocalli del Cholula y Al Popocatepétl son extraordinarias composiciones descriptivas, en las cuales plasma una percepción fina y rápida de la naturaleza. En ellas nos presenta como gran característica el sentido espiritual del paisaje físico. También están presentes el sentimiento de la Patria, que según Enrique José Varona lo aprendimos de él, y el concepto de libertad, como puede apreciarse en la sección Poesías cívicas y revolucionarias, del libro aquí comentado.
Pero este inmortal bardo siempre encontró, en los tormentosos avatares de su existencia, un espacio para el amor; entonces, recomiendo al lector el epígrafe Poesías amorosas de esta obra poética y hacer un alto en el texto La partida, donde el juglar se despide de la amada regalándole los más sentidos versos del romanticismo hispánico.
De Heredia, Martí dijo: “Antes le faltaría calor al corazón que orgullo y agradecimiento para recordar que fue hijo de Cuba aquel de cuyos labios salieron algunos de los acentos más bellos que haya modulado la voz del hombre”.
(*) Escritor cienfueguero.
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