José Guillermo Moncada nació un 25 de junio de 1841 en Santiago de Cuba, antigua provincia de Oriente. Hijode Dominga Moncada y el esclavo liberto Narciso Veranes, quien debido a los convencionalismos de la época no reconoció a ninguno de los cinco hijos que tuvo con esta, incluyendo a Guillermo. De familia negraextremadamente pobre, de su niñez se conoce que aprendió a leer de forma precoz y que adquirió el oficio de carpintero para poder subsistir y ayudar a su familia.
Con apenas 27 años fue uno de los primeros en incorporarse, en noviembre de 1868, a la guerra iniciada por Céspedes en la finca La Demajagua. De elevada estatura y complexión física, arrojo en el combate y destreza en el manejo del machete le ganaron el apodo de Guillermón entre sus compañeros. En estos primeros momentos combate bajo las órdenes del Mayor General Donato Mármol.
En 1870 es nombrado jefe del Quinto de Batallón tras la reorganización de la División Cuba, que demuestra la confianza en sus dotes militares que tenía el Mayor General Máximo Gómez Báez. De él expresaría el Generalísimo: “Este Guillermón vale mucho, además de muy valiente, tiene dotes de mando y gran habilidad estratégica. Si no lo matan, llegará muy lejos” Participa en varios combates como La Curia, Cueva del Bruñí y Ti Arriba, actual Songo la Maya, donde es herido en el pecho.
Quizás uno de los hechos más pintorescos de nuestras guerras de independencia fue protagonizado por Guillermón Moncada en 1871 en la región que comprende la actual provincia de Guantánamo, el duelo a muerte contra el cubano traidor Miguel Pérez y Céspedes. Este individuo asolaba los campos cubanos junto a una contraguerrilla española que era conocida por su crueldad en contra del mambisado. Cuentan que al conocer que Moncada se encontraba por su zona de operaciones dejó una nota incrustada en un árbol que decía así: “A Guillermo Moncada, en dónde se encuentre.Mambí: no está lejos el día en que pueda, en el campo de la lucha, bañado por tu sangre, izar la bandera española sobre las trizas de la bandera cubana-Miguel Pérez y Céspedes”. Guillermón respondió este insulto al dorso de la misiva: “A Miguel Pérez y Céspedes, en donde se hallare. Enemigo: Para dicha mía se aproxima la hora en que mediremos nuestras armas. No me jacto de nada, pero te prometo que mi brazo de negro y mi corazón de cubano tienen fe en la victoria. Siento que un hermano extraviado me brinde la oportunidad de quitar el filo de mi machete, mas, por que Cuba sea libre hasta el mismo mal es bien. Guillermón”. El 16 de mayo se verían cara a cara en un cafetal guantanamero y la destreza y juventud de Moncada darían fin a la ignominiosa carrera delincuencial de este renegado. Al día siguiente envió a Gómez las insignias militares de Pérez y Céspedes. Por esta acción es ascendido a Teniente Coronel.
Al mando del Generalísimo combate en Báguano, Samá, Los Palos, El Capeyal y el Zarzal (En este combate es ascendido a Coronel). En el Camaguey participa en la batalla de El Naranjo donde es herido y tiene que partir aOriente a recuperarse, quedando a las órdenes de Antonio Maceo. Con este Titán participa en la Protesta de Baraguá, hasta que a fuerzas de decepciones e inútil lucha, se ve obligado a deponer las armas. Termina con el grado de General de Brigada.
Participó en la intentona de 1879-1880 conocida como la Guerra Chiquita, pero comprendiendo que no era posible la victoria y con la falta de los principales generales de la guerra anterior, depone las armas. Es enviado entonces junto a José Maceo y Quintín Banderas hacia las prisiones españolas. Cuentan que era tanto el respeto por el adversario y el honor en el campo de batalla, que sus enemigos en la contienda pasada lo llamaron el “Caballero de la guerra” y le enviaron en presidio misivas de admiración por sus dotes militares.
En 1886 es indultado por la Metrópoli Española y decide regresar a Cuba. Desde que tiene conocimiento de la fundación del Partido Revolucionario Cubano de Martí, se pone a sus órdenes para preparar la Guerra Necesaria.Por sus actividades conspirativas en el oriente cubano es encarcelado desde diciembre de 1893 hasta junio de 1894 en el antiguo cuartel Reina Mercedes (actual Ciudad Escolar Guillermón Moncada) y es precisamente JoséMartí quien sabiendo de la entereza del patriota y de la necesidad de la Revolución de su concurso, quien paga la fianza que lo deja en libertad.
Cuentan que en su natal Santiago era aclamado por los más bisoños y que estos le mostraban conformidad en incorporarse junto a él a la lucha que se acercaba. Del Apóstol recibió la encomienda de dirigir el alzamiento del 95 en la zona oriental del país y mantener la llama viva hasta la incorporación de los principales jefes militares que la comandarían.
Cursa la orden de alzamiento para el oriente cubano y él mismo sabiendo que iba a ser detenido, se interna en la manigua dos días antes del 24 de febrero. Pero ya gravemente enfermo de Tuberculosis poco pudo hacer este héroe por la libertad de su patria en este nuevo intento libertario. Pero cumplió con la palabra empeñada y se mantuvo en combate hasta la llegada de Maceo el 1 de abril de 1895.
Sabiendo que la muerte acechaba delega el mando en su antiguo jefe Donato Mármol. Deja de existir un 5 de abril de 1895, apenas cuarenta días de haber comenzado la Guerra Necesaria. Al conocer de su fallecimiento en las filas insurrectas hubo gran pesar. De Moncada expresaría Rafael Portuondo Tamayo: “Los hombres como el General Moncada no se lloran, se imitan” y Enrique Collazo dijeradel patriota: “Guillermo Moncada, en Cuba, poco podíahacer, era un moribundo que venía en cumplimiento de supalabra, y guiado por su patriotismo a morir a la sombrade su bandera”.
(Tomado de Cubarte)
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