Por: Onelia Chaveco Chaveco.
17 de diciembre de 2011.
La estalagmita más grande del mundo, con más de 67 metros y ubicada en la cueva Martín Infierno, en la provincia de Cienfuegos, fue captada por primera vez por cámaras de la televisión local.
El hecho ocurrió recientemente, cuando un grupo de científicos cienfuegueros y expertos de la Sociedad Espeleológica de Cuba (SEC) lograron la iluminación de una de las formaciones cársicas más célebres del mundo, indicó el sitio digital del canal televisivo Perlavisión, que pudo filmar en el lugar.
Esas labores corresponden a la segunda expedición de un programa de estudio de la delegación provincial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), en la caverna ubicada en las montañas de Cienfuegos, a fin de completar el expediente de propuesta como área protegida.
Iluminar la gruta resultó una odisea, porque integrantes de la SEC debieron descender 90 metros, la primera parte a través de una pared vertical, hasta la base de esa formación calcárea y dedicar todo un día de trabajo para realizar la conexión eléctrica en la furnia y facilitar la observación.
Así, proporcionan las condiciones para la elaboración de la cartografía digital el próximo año, cuando acometerán la tercera de las expediciones científicas, programadas por la delegación cienfueguera.
Julia Cobas, especialista de la Unidad Provincial de Gestión, subordinada al CITMA, explicó la pasada semana en conferencia de prensa que además del expediente de “Martín Infierno” como área protegida, preparan los del valle de Yaguanabo y pico San Juan, donde hay gran variedad de flora y fauna.
Los miembros del Grupo Sama, perteneciente a la Sociedad Espeleológica de Cuba, exploraron por primera vez, en 1967, los salones más profundos de esta cavidad llena de flores de yeso, cortinas y pavimentos calizos, junto a la estalagmita gigante y otras formaciones de gran altura.
Después de utilizar varios métodos para medirla, se determinó que tenía aproximadamente 67,2 metros de altura y echaba por tierra el récord Guinnes, otorgado a otra roca en una caverna de Hungría, que alcanzaba apenas 25 metros.
Rebeca Venegas, especialista del CITMA, comentó a la AIN que “Martín Infierno” atesora también las flores de yeso -únicas de su espécimen en Cuba- y de una colonia de murciélagos del tipo mariposa, considerados los más pequeños del mundo, además de las estalactitas orejas de elefante.
Dijo que en un salón en forma de terreno de béisbol se encuentra una colonia de plantas de café muy similares a los bonsáis, pero dañadas por furtivos exploradores sin conocimiento de espeleología, quienes afectaron esa reserva vegetal.
En diciembre de 1995, el fotógrafo cienfueguero Omar García Valenti tomó la primera vista a color de la gran mole, para lo cual debió emplear la iluminación de tres bombas de magnesio, película de gran sensibilidad, potente flash y un filtro azul, según declaró entonces al semanario provincial.
La Cueva Martín Infierno, a 600 metros sobre el nivel del mar, posee dos entradas y está conformada por un desarrollo lineal de 793 metros y un desnivel de 130, con cinco salones unidos entre sí.
Es una caverna antigua en estado senil, ya que suponen el inicio de su formación en el Plioceno: hace más de cinco millones 300 mil años.
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