El Gitano de Cuba publicaría en España valioso libro para la enseñanza de la disciplina. En breve iniciará su XV Curso de Verano aquí.
Regresó de un nuevo periplo por Andalucía el cienfueguero Joel Zamora, quien, como todo enterado del universo musical conoce, es uno de los principales exponentes del flamenco en Cuba desde hace años. Dicho viaje le rindió varios beneficios profesionales, según refiere el miembro de la UNEAC al CINCO digital. Ninguno mayor, seguro, que la propuesta de publicación de un libro al cual ha dedicado doce años de escritura, quizá más del doble de investigación.
El volumen se intitula Plan de Estudios para la Enseñanza del Baile Flamenco y concitó la atención de los peninsulares, habida cuenta de la orfandad metodológica existente (incluso allí, en el corazón de esa cristiandad ritmática).
En consideración del artista, existe un conocimiento verbal sedimentado, pero no un herramental científico como tampoco un programa de clases a seguir, ordenado, con intencionalidad docente…, en fin, la estructura teórica que salve las lagunas en tal sentido.
“Siempre le digo a mis alumnos que no es solo saber cómo dar un paso, sino su origen. Le puedes preguntar al respecto a cualquier bailarín, con independencia de su experiencia, y lo desconoce. Eso es triste, por ello me dediqué a elaborar un trabajo en el cual, además de lo anterior, incorporo una monografía de los principales cultores cubanos del flamenco, los espectáculos más importantes presentados en la Isla y una visión que ayude a entenderlo desde nosotros”, sostiene Zamora.
En la gira, el bailaor y cantaor local regresó a sitios emblemáticos de Andalucía, a la manera de La Viña y La Platería (participó allí en un espectáculo personal guitarra en mano, organizado por la Universidad de Granada); o la Peña Flamenca Juan Villar, de Cádiz, donde presentó dos tanguillos de su autoría incluidos en su más reciente espectáculo, Tatuaje de madera. De los pitos de carnaval y los coros se encargaron las femeninas voces de la Chirigota gaditana, las cuales estuvieron consigo en Cienfuegos hacia 2009.
En dicha Peña, legendaria en el panteón flamenco, le confirieron la Insignia de Plata, durante su anterior incursión peninsular hace dos años. Hoy, su foto cuelga en la pared, junto a la de personalidades históricas de la manifestación.
De vuelta en Cuba, Zamora ya se prepara para impartir el decimoquinto Curso de Verano, fijado para la segunda semana de julio en el teatro Tomás Terry, espacio habitual de su Compañía.
Aprovecha para informar que la matrícula (para niños de 8 a 16 años) puede efectuarse a partir del 1ro. de dicho mes en la propia institución cultural. Y en preparación, nuevo montaje para el Hispanarte.
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