Desde finales del mes de abril y durante todo mayo y junio, están abiertas al público dos exposiciones fotográficas en la ciudad de Cienfuegos, que honran el trabajo tanto de artistas del territorio como a la cultura, el patrimonio y el apego general de la gente por esta urbe.
La primera de ellas se exhibe en la sala administrativa del Cementerio Tomás Acea, Monumento Nacional, que tuvo entre sus objetivos compilar características puntuales de la urbanidad, donde el arte, la religión y la historia confirman una palpable cienfuegueridad. Así lo hizo saber Carmen Rosa Pérez Ortiz, al frente del Grupo Cementerios de la Oficina del Conservador de la Ciudad (OCCC), quien se refirió al hecho notorio de la asistencia a la muestra de los conservadores e historiadores de las diferentes ciudades patrimoniales de Cuba, constituyendo “un privilegio y una suerte para la retroalimentación de nuestros trabajadores”, dijo.
Este periódico obtuvo las declaraciones de Alejandro Hartman Matos, director de la OCC en Baracoa y vicepresidente de la Red de Oficinas en el país, quien aseguró que, “He tenido la oportunidad de visitarlos en múltiples ocasiones, y siempre se le enciende el corazón a uno, el espíritu (…) Esta es una expo que muestra un poco todo eso; la cordialidad del recibimiento, la candidez y el orgullo que define a los cienfuegueros”.
La cercana presencia allí del mausoleo donde descansa Luisa Martínez Casado, hizo reflexionar a Hartman y rememoró al pasado cultural en la Ciudad Primada. “En las primeras décadas del siglo pasado esta increíble mujer fue a actuar a nuestro teatro de Baracoa, era un momento de un auge económico importante en el país que le permitió a muchos artistas moverse hasta los epicentros culturales, y los hacedores de la Perla del Sur no fueron menos”, valoró.
Otras figuras del gremio, dígase R. Cartaya Matamoros, de la OCC de Trinidad y el Valle de Ios Ingenios, L. Bernardo Fonseca García, historiador de Bayamo, Leonel P. Orozco, de la OCC de Matanzas, elogiaron la preservación del camposanto-jardín, único de su tipo en Cuba. Otros, como el conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba, encomiaron específicamente el trabajo no solo en ese lugar sino en el Cementerio General de Reina, también Monumento Nacional. “A Cienfuegos y Santiago las hermanas, ese sentimiento por el cuidado del patrimonio funerario, además de esas únicas tradiciones que han estado ligadas al mar desde la fundación de cada una”, expresó el santiaguero Omar López Rodríguez.

Por otro lado, la segunda exposición fotográfica, en la que pudieron estar también todos los invitados de la Red de Oficinas, fue inaugurada en el Palacio García de la Noceda, sede de la OCC en el centro sur. Titulada “Eusebio Leal en Cienfuegos”, la muestra deviene en fotorreportaje del creador Patricio Chaviano del Sol, que en palabras de la crítica de arte, Massiel Delgado Cabrera, “Suma memorias y gratitudes al recuerdo de E. Leal, a su impronta decisiva en la gestión del patrimonio local y lo que es más importante, al valor de su obra de cara a las futuras utopías de la patria”.
La actividad fungió como resorte además para entregar el volumen número 15 de Fernandina acontece, un magacín que, de acuerdo con Roxana Labairu Batista, directora de la Oficina del Conservador en Cienfuegos, compila todos los sucesos más relevantes de la urbe en el lapso de un año, en los ámbitos social, político, económico, cultural, etc. “La muestra fue el trampolín perfecto para otorgar por segunda vez el Premio Pablo Donato Carbonell, que se entrega a entidades y personas que han dado parte de su vida a la restauración y rescate de muchos inmuebles y otros valores patrimoniales intangibles del territorio. Hago énfasis en el Centro Histórico, que el próximo 15 de julio cumplirá su 20 aniversario de declarado como Patrimonio Cultural de la Humanidad”, afirmó.
A su vez, la exhibición de Chaviano del Sol sirvió como antesala para la apertura del segundo nivel en la restauración del Monumento Local Palacio García de la Noceda, un edificio de incuestionables valores y que tiene un peso notorio en la mencionada declaratoria.



Autor: Delvis Toledo De la Cruz