Por: Lisandra Marene.
17 de febrero de 2012.
“El Cañonazo de las 9:00 a.m.” también detonó las referencias -esta vez más inmediatas- a letras nacidas al centro-sur de Cuba. El número 8 de tal publicación correspondiente a la XXI Feria Internacional del Libro que desde el 9 de febrero acontece en La Habana, circuló ayer de mano en mano dentro de la Fortaleza de La Cabaña para anunciar no solo coloquios, encuentros profesionales, lecturas en red y espectáculos artísticos.
En tinta sobre papel remitió a los visitantes hasta la Sala “Alejo Carpentier”, donde transcurrieron dos presentaciones de obras firmadas por autores sureños.
Justo a las 11:00 a.m., conocieron los asistentes ciertos Problemas del arte figurativo. Publicado el pasado año por la Editorial Oriente como parte de la Colección Ficciones, y galardonado con el Premio de Cuento “Rafael Soler” (2010), destacó por la atmósfera que logra recrear, en la cual los personajes -fetichistas, traidores, locos, inseguros, y… – se sitúan en las fronteras del comportamiento; “y convencen a uno mientras compiten por alcanzar su objetivo” a partir de historias interesantes, capaces de aludir a lo fantástico y social, de dar seguimiento a la relación de pareja y la familia. ¡“Retazos de vidas traídos de una novela”! -fue resaltado allí.
Su autor, Alejandro Cernuda (Cienfuegos, 1972), expuso a propósito: “Recuerdo que cuando escribí esos textos, la idea original -no siempre parecida al resultado- consistía en ir a la raíz no de personajes o situaciones, sino de un sentimiento humano bastante soslayado: el escepticismo”, por él considerado “un tópico más dentro de la pluralidad de temáticas posibles, pero visto desde ahora y hacia el futuro”.
El asimismo merecedor de los galardones “Fundación de la Ciudad de Santa Clara” (2008) y “La Llave” (2008 y 2009), dijo luego a esta reportera: “Hablo de una producción literaria que me ha dado mucha felicidad (…) Se convirtió en ‘algo’ que puedes disgregar, y ver aparte, capaz de funcionar en dependencia de cuán preparado(a) estés estética y conceptualmente para recibirlo. No puedo calcular cómo lo van a asumir los demás. Mas, espero, sean sinceros, consecuentes con sus sentimientos”.
Cuatro horas más tarde, sumaron tres los títulos bajo el mismo sello editorial -Mecenas, inherente al Centro Provincial del Libro y la Literatura en la llamada Linda Ciudad del Mar- puestos a consideración del público. Además de Liturgia de lo real, compendio de cinco ensayos de crítica a cargo de Francis Sánchez e Ileana Álvarez, signados por un “espíritu de humanización de la palabra”; y La suerte de Diana, construida por Félix Sánchez -los tres precedentes de Ciego de Ávila-; comenzaron no pocos a descifrar por qué Dios no tiene teléfono.
Acerca de Jesús Candelario Alvarado (Cruces, 1959), cuya pluma hizo nacer tal volumen de 92 páginas replicadas hoy en 500 ejemplares, opinó su colega Marcial Gala: “En una época en que abunda (…) gente que requiere cien vocablos para expresar lo que se puede decir con uno solo, (…) tiene la decencia de escribir bien. Y es que conoce el valor de la palabra exacta”. Luego elogió la capacidad del mencionado narrador y poeta para colocar frente al lector, con probado ingenio, “la tozuda realidad que aparece vertiginosa”.
Cada una de estas creaciones impresas igual estará a la venta en la Perla del Sur desde el próximo 22 de febrero, fecha de inicio de la Feria acá, con duración hasta el día 26 y dedicada a la cultura de los pueblos del Caribe.
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