Por: Octavio Pérez Valladares.
2 de marzo de 2012.
Julián Espinosa Rebollido, el multilaureado “Wayacón”, Premio Nacional del Arte Naif 2010, nos pone a meditar en su exposición de la planta alta del Museo Provincial de Cienfuegos, con más de 40 obras de pintura que abordan los todavía escabrosos temas del erotismo y la santería, así como en menor grado el impresionismo.
Este singular artista de la plástica utiliza materiales de desecho que encuentra en las calles, esos con disímiles procedencias, y les insufla valor estético, como fueron los tabacos a medio consumir en la acera de una avenida céntrica en Cienfuegos, cuyos dueños anónimos antes satisficieron sus deseos “fumísticos”.
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| “Wayacón” refleja en este cuadro al desliz extramatrimonial y la sexualidad, todavía dos tabúes en nuestra sociedad. |
La Expo de “Wayacón” tiene por nombre Conflicto, color y amor, con propuestas hechas quizás por las manos del niño que lleva dentro y no ha dejado morir, pero con el mensaje del adulto conocedor de los avatares y la cotidianidad en la bella ciudad del mar.
Por esto último en el pasado 2010 fue reconocido Julián Espinosa en los salones del patio “Mateo Torriente” y “Cinco de Septiembre”; además del Premio de la Ciudad, sin dejar de mencionar que en Santa Clara obtuvo el Premio Territorial de Arte Naif, porque sobresalió entre los creadores que pertenecen a las provincias centrales.
“Wayacón” cautiva con su mirada afiebrada y la muy tupida y nívea barba; no pasa inadvertido este admirado, querido artista por los habitantes de Cienfuegos, pues sabe contar millares de anécdotas que esconden detrás el genio para moldear la obra, a través de lo que muchos consideran el desperdicio de esta joven urbe del Caribe.
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