Entre las 55 candidaturas que aspiran a enriquecer las listas de salvaguardia de la Unesco en el presente periodo evaluativo se encuentra la del bolero: identidad, emoción y poesía hechas canción, de Cuba y México.
Su expediente está presentado, en nombre de los dos países, por los representantes mexicanos, confirmó a Granma, por vía telefónica, Ángel Michel Aleaga Hung, especialista en Política Cultural, y quien dirige el equipo de Patrimonio Cultural Inmaterial del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural (CNPC), del Ministerio de Cultura en Cuba.
«En este caso, la propuesta es multinacional, al enunciarla más de un país. Fue México quien la presentó a nombre de ambos Estados, por lo que, si finalmente es aprobada, será un gran orgullo para las dos naciones. Para el periodo evaluativo 2023-2025 el CNPC participará en otra propuesta multinacional que presentará la República Bolivariana de Venezuela, la cual incluye a Cuba, así como a Haití, República Dominicana y Honduras. Se trata del Proceso de elaboración y consumo del casabe», explicó Aleaga Hung.
El primer bolero conocido es la canción Tristeza, compuesta en 1883 por el cubano José Vivanco Sánchez Hecheverría, «Pepe Sánchez» (Santiago de Cuba, 1856-1918). De ser reconocida esta manifestación, se sumaría a las ya alcanzadas por la Tumba francesa, la Rumba, el Punto cubano o Punto guajiro, las Parrandas de la zona central y los Saberes de los maestros del ron ligero cubano.
Hasta el 9 de diciembre tiene lugar la 18 reunión del Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial, en la que se evaluarán las candidaturas presentadas a la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, que celebrará el aniversario 20 de este instrumento.
El Comité, órgano integrado por 24 países, examinará 45 solicitudes de inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y seis de incorporación en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguardia. También evaluará cuatro expedientes de inscripción en el Registro de Buenas Prácticas de Salvaguardia.
De América Latina y el Caribe serán valoradas, además, las prácticas y los significados en la preparación y el consumo del ceviche en Perú, el desfile Junkanoo en Bahamas, el encuentro de culturas en Potosí Ch’utillos, de Bolivia, y la construcción tradicional de barcos de madera en Carriacou y Petite Martinique, en Granada.
En cuanto a la lista de salvaguardia urgente, explicó Prensa Latina, Paraguay propone las técnicas ancestrales y tradicionales para la elaboración del Poncho Para’í de 60 listas, de la ciudad de Piribebuy. La dedicada a las buenas prácticas cuenta con las solicitudes de Panamá, con un programa de prácticas de salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial para el Festival cultural y ecológico de la tortuga marina de Armila, y Venezuela, con un programa para la salvaguardia de los Bandos y Parrandas de los Santos Inocentes de Caucagua.
Hasta la fecha, se han inscrito en el patrimonio cultural inmaterial de la humanidad 567 elementos de 136 países, mientras que la lista destinada a los que requieren medidas urgentes de protección cuenta con 76.