Efraín Loyola: 94 años y una flauta mágica

Efrain Loyola musico cienfueguero

Efrain Loyola  musico cienfuegueroPor: Yudith López Ramos.
20 de diciembre del 2010.

Quizás la magia de una flauta, compañera inseparable del cienfueguero Efraín Loyola, sea la fuente emanadora de su vitalidad; y es que en su cumpleaños 94, este hombre humilde, fundador de orquestas cubanas como La Aragón, desanda las calles de la ciudad como quien marca el ritmo de la vida.

Nacido el 18 de diciembre de 1916, Loyola lleva sobre sus hombros el orgullo de ser probablemente el flautista en activo más longevo del mundo, pero tan meritoria condición solo acentúa su carácter sencillo, su mirada inquisidora ante lo mal hecho.

Según el escritor Luis Esteban Ramírez Cabrera -autor del libro “Flauta por Flauta (conversación con Efraín Loyola)”-, este personaje, ya indispensable para la cultura nacional, resulta una persona locuaz y fraternal, muy popular no solo como músico sino también por su forma de ser.

La trayectoria de Loyola lo acerca al estrellato. Así lo avalan su paso por importantes agrupaciones como el Conjunto Tradicional de Sones Los Naranjos, la Rítmica 39 (embrión de La Aragón) y la centenaria Banda Municipal de Conciertos de Cienfuegos, en la cual toca desde 1937.

También mereció casi 150 galardones como el Título de Miembro de Mérito, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, la condición de Hijo Ilustre de la Ciudad de Cienfuegos, el Premio Jagua, y la orden Jesús Menéndez, conferida por la Central de Trabajadores de Cuba.

Con gran versatilidad, Loyola transitó su camino entre los oficios de limpiabotas y panadero, hasta llegar a la música e incluso a la lucha contra bandidos en el Escambray (ostenta el grado de capitán de milicias).

Tantas y tantas historias acumuladas en elegantes trajes y un bastón, pues aunque pase el tiempo, nada podrá arrancarle el carisma y buen porte a este cienfueguero amante del danzón y admirador de Miguelito Cuní.

Cada día, las céntricas calles de Santa Cruz   y Prado, lo ven pasar. Siempre dispuesto al diálogo oportuno, con su cabello recién estirado al estilo de los años de 1950, Loyola porta consigo la opinión autorizada sobre la historia musical de su país.

Los domingos acogen a este músico y a sus admiradores. Él renueva energías mediante su flauta, considerada por muchos como instrumento mágico.

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