Por: Yansulier García Álvarez.
8 de julio de 2011
Un taller nacional, promovido por el Proyecto SIDACULT de la UNESCO, concluyó en la ciudad de Cienfuegos. El evento piloto capacitó a profesores cubanos sobre la temática del VIH-Sida, por medio de la proyección y debate de audiovisuales.
“Pues los cortos, documentales, videoclips y películas sirven para hacer pensar, para dialogar, sobre problemáticas contemporáneas, como lo hace, por ejemplo, la cinta Boleto al paraíso, de Gerardo Chijona”, explicó la crítica audiovisual, Jacqueline Venet. “Problemáticas como la violencia de género, las relaciones de poder, el sida, la disfunción familiar, los flujos migratorios… conectadas todas en un mismo entramado contextual.”
Participaron en las jornadas destacados intelectuales y artistas, como el realizador Lester Hamlet, la directora de la revista Mujeres, Isabel Moya, y la cantante Rochy, invitada especial, quien compartió con los presentes el tema “Contracorriente”. “Por medio de la canción -afirmó-, Omara Portuondo y yo nos proponemos reivindicar a la mujer como un todo, más allá de mero objeto sexual, la mujer en su integridad.”
SIDACULT procura el diálogo, a través de un enfoque cultural y artístico de las estrategias y políticas relacionadas con la atención y prevención del VIH-SIDA. Promueve una red regional para que creadores y actores socioculturales de Latinoamérica y el Caribe diseñen e implementen programas y propuestas artísticas en respuesta a la pandemia.
Enfocado hacia las aristas e implicaciones socioculturales del sida, el proyecto pretende explorar y dinamizar nuevas respuestas culturales y sociales, según informó su coordinadora en Cuba, la española Leire Fernández.
“Ciertos conflictos generados por la epidemia, como la discriminación, la falta de diálogo en el seno familiar, fricciones intergeneracionales, se relacionan con la cultura, la educación, la percepción de la vida”, explica Leire. “Cuba es uno de los países pioneros en desarrollar ese enfoque cultural, lleva unos diez años haciéndolo, de la mano de la UNESCO, a través de los centros de prevención, y yo creo que es uno de los enfoques más exitosos que hay.”
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