Integrante de la primera revolución de la trova en el país, Carlos Varela figura entre los intérpretes más valorado por disímiles generaciones de cubanos. Durante treinta años ha descifrando culpas huérfanas, observado de cerca la nostalgia por los que se alejaron, pensando Como los peces, desdoblado en Leñador. Tiempo de carrera que celebra este contutor en 2013 con una gira que inició por Camaguey y se extiende hasta Pinar del Río.
En el espectáculo ofrecido en el Teatro Tomás Terry de Cienfuegos comentó. “Yo soy un soñador, creo que lo más bonito de cada uno de estos conciertos, es que la gente se reencuentra a través de cada una de las canciones con buena parte su familia, su historia, su generación. Estamos muy emocionados por cantar temas como Grafitti de amor, El boxeador, y poder escuchar prácticamente la respiración de los cienfuegueros. Fue una bendición este intercambio con el público de esta ciudad, que siempre nos acoge con un teatro repleto. Por eso valió la pena modificar el guión que teníamos previsto, extender el concierto a tres horas y regalarle música a estas personas maravillosas, que convirtieron el show en el mejor de la gira”.
Después de tres décadas de irrumpir con un tono muy particular, sorprende ahora junto al pianista y compositor Aldo López Gavilán. Esta experiencia comenzó hace un año, se incluye en un próximo DVD que saldrá a la venta e incentiva nuevos proyectos.
“Carlos tiene interés de hacer un disco con nuevas canciones como El árbol de los pájaros dormidos, concebidas en un formato más íntimo, instrumental, más musical, como dice Varela. Todavía no hemos empezado hacer las bases del CD, pero la idea esta ahí y esperamos materializarla pronto”, comentó Aldo López Gavilán.
Los amigos, el cineasta Tomás Gutiérrez Alea, un joven boxeador ausente, las madres, Cuba. Temas que inspiraron a Varela para reflejar en letras y acordes de rock y Jazz una Isla llena de protagonistas e historias, que a veces duelen, pero valen la pena reflexionar entre las líneas de temas como 25 mil mentiras, Guillermo Tell, Jalisco Park. O escogiendo Una palabra, que lo diga todo, para describir Cuba.
“Los conciertos tiene mucho que ver con la idea de lo que narran las canciones; tienen que ver con el sentimiento, es muy emocionante ver a gente llorando, riendo, bailando, es que valió la pena dedicarse al oficio de escribir canciones eso es lo que uno siente cuando viene a sitios como Cienfuegos”, declaró el cantautor al final del concierto.
Deja una respuesta