A sus 51 años, Bárbaro Montagne Chongo, vicepresidente de la Asociación de Artes Escénicas del Comité Provincial de la Uneac, es una personalidad artística indisolublemente vinculada en el imaginario del cienfueguero con la construcción del discurso del espectáculo contemporáneo.
Inconforme, como todos los buenos creadores, fragua y elude, para dar abertura final, tan solo, a cuanto considera digno de la estimación del respetable.
De lo anterior dio fe el programa concierto denominado Compilación, que el director general y coreógrafo de la compañía Identidad presentara durante la pasada Temporada de la Danza, auspiciada por el teatro Tomás Terry, en el cual la búsqueda de la perfección técnica se dio la mano con el interés de proponer una reformulación del canon desde la base de la estilización.
En entrevista con Granma, Bárbaro evocó que siempre le interesó la danza, pero también la música y el arte en general. Tuvo la oportunidad de acceder a un curso especial de la Escuela de Instructores de Arte, donde adquirió las herramientas primigenias de su formación académica y profesional.
Luego iniciaría su carrera como bailarín, tras someterse a un proceso de evaluación y obtener la categoría de primer nivel. Es el momento cuando la vida le pone en el camino la grata posibilidad de estudiar el mundo de la coreografía. Pasó dicha carrera en Alemania.
Al regresar de Europa en 1986, comenzó a trabajar en los espectáculos musicales de la provincia, y adquirió de forma progresiva las necesarias habilidades sobre el escenario.
“Bebí, me nutrí; mas no me limité a ello”, añade. Matriculé en un nuevo curso, de dirección artística. En constante estudio, evito el anquilosamiento por la vía de la evolución, reconoce.
La idea de fundar Identidad le surgió cuando laboró en la articulación de los shows de la cadena Iberostar en los hoteles del país. Algún día soñó con tal cuerpo, capaz de rebasar la dimensión del cabaret y ascender consigo el peldaño creativo que le posibilitase actuar en teatros.
A criterio de su fundador, tras un proceso de reestructuración, la Identidad de hoy, a tres años de fundada, está más sólida que nunca y es invitada a la Fiesta del Fuego u otras citas de un relieve nacional e internacional.
Montagne “armó” Identidad con el concurso de varios bailarines recién graduados que no formaban parte de ninguna agrupación, con el claro objetivo de observar una línea estética centrada en la salvaguarda de los valores ritmáticos regionales, inspirada en la danza contemporánea y folclórica.
Además de ello, le interesa expresar las señas del cubano, su movimiento, perfil expresivo, afirmó el artista.
El variado repertorio del colectivo contempla pluralidad de estilos, si bien siempre —en consideración de su director—, montado en la idea de proponer una manera distinta de moverse. No acatar el dictado de la tradición, pero tampoco ignorarlo, por supuesto, en tanto vitamina la propia base creativa.(Tomada de Granma)
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