El pasado 2020 nos llenó de incertidumbres, despedidas, momentos de mucho estrés, lejanías, reacomodos, pérdidas y tantas otras cosas que nadie podría prever. Se llevó a grandes figuras, tanto en nuestro país como en todas las latitudes. Entre los momentos de adiós estuvo el que dimos, con mucha tristeza, al queridísimo Armando Manzanero. Un hombre que creó obras cimeras, con las cuales hemos acompañado la banda sonora de nuestras vidas.
Al conversar con Yvez sobre sus experiencias, contaba lo agradable de su presencia, los elogios que siempre tuvo para con los músicos. En los vídeos que los propios integrantes realizaron durante la grabación en estudio de esta producción, se le escucha en múltiples ocasiones expresar a Manzanero: “Qué bonito”, refiriéndose a un solo de trompeta de Yvez, o al acompañamiento de Jesús “Pupito” y tantas otras en relación a Niurka Taupier, cantante con un timbre de voz muy particular, a quien Manzanero resaltó sus posibilidades interpretativas. Son varios los elogios del cantautor mexicano a estos músicos en temas de la trova tradicional cubana, algunos de ellos poco conocidos, pero que forman parte habitual del repertorio dela agrupación. Hasta el momento, el disco incluye además los boleros Mía, del propio Armando Manzanero y Flor de Azahar, del cantautor yucateco Santiago Manzanero (padre de Armando), con versos de Manuel Montes de Oca, junto a una selección de excelencia que auguran grandes éxitos a esta producción.
Manzanero estuvo trabajando hasta el último minuto, creando, apoyando a talentosos músicos jóvenes, guiándolos, dándoles amparo en su estudio, dirigiendo personalmente la grabación y uniendo su voz a figuras no conocidas, pero que descubrió su valía y creyó en el potencial de ellos. Ahora solo esperamos que este proyecto, este último sueño de Manzanero como productor y promotor, siga con muy buen curso y nos llegue terminado, para poder perpetuar su amor, respeto y conocimiento de nuestra música y sus protagonistas.
No quisiera resaltar solamente la brillante trayectoria que tuvo tanto como intérprete y compositor; también fue un excelente productor. Hasta unos días antes de su partida física, estuvo trabajando en su estudio, junto a un grupo de músicos cubanos radicados en México, a quienes les estaba produciendo lo que podríamos considerar hoy como su último proyecto. Bien sabemos y podemos afirmar que Armando Manzanero fue un gran conocedor de la música cubana, del repertorio y de los diferentes estilos por los que ha transitado la canción en nuestro país.
Esta agrupación lleva hoy como nombre Cofradía de Cuba, aunque probablemente esté sujeto a cambios como parte de la estrategia que se estaba promocionando a partir de esta producción. Son músicos principalmente del centro de la Isla. Su director es el excelente guitarrista Jesús López (Pupito), nacido en Santa Clara, aunque se estableciera luego por muchos años en Sancti Spíritus, donde nace su hijo Jesús (Chacho)López, también guitarrista. Actualmente se les une Jean Daniel López (guitarra), hermano menor de Pupito, el bajista mexicano Xavier Orozco y Ariel Gutiérrez, percusionista oriundo de La Habana. La voz principal es de la camagüeyana Niurka Taupier, de quien el maestro Armando Manzanero expresara grandes elogios y con quien grabara a dúo, precisamente en esos últimos días que nos regaló.
Para orgullo nuestro, entre los integrantes de esta agrupación está el trompetista cienfueguero Yvez González, un músico con una trayectoria impresionante, que se sumó por segunda vez en su carrera a una colaboración junto a Manzanero. Años atrás formó parte del elenco de “Armando un Pancho”, gira que realizaran juntos el maestro Manzanero y el cantautor cubano Francisco Céspedes, quien unió su voz también a la de Niurka durante la grabación de este proyecto de Cofradía.
Al conversar con Yvez sobre sus experiencias, contaba lo agradable de su presencia, los elogios que siempre tuvo para con los músicos. En los vídeos que los propios integrantes realizaron durante la grabación en estudio de esta producción, se le escucha en múltiples ocasiones expresar a Manzanero: “Qué bonito”, refiriéndose a un solo de trompeta de Yvez, o al acompañamiento de Jesús “Pupito” y tantas otras en relación a Niurka Taupier, cantante con un timbre de voz muy particular, a quien Manzanero resaltó sus posibilidades interpretativas. Son varios los elogios del cantautor mexicano a estos músicos en temas de la trova tradicional cubana, algunos de ellos poco conocidos, pero que forman parte habitual del repertorio dela agrupación. Hasta el momento, el disco incluye además los boleros Mía, del propio Armando Manzanero y Flor de Azahar, del cantautor yucateco Santiago Manzanero (padre de Armando), con versos de Manuel Montes de Oca, junto a una selección de excelencia que auguran grandes éxitos a esta producción.
Manzanero estuvo trabajando hasta el último minuto, creando, apoyando a talentosos músicos jóvenes, guiándolos, dándoles amparo en su estudio, dirigiendo personalmente la grabación y uniendo su voz a figuras no conocidas, pero que descubrió su valía y creyó en el potencial de ellos. Ahora solo esperamos que este proyecto, este último sueño de Manzanero como productor y promotor, siga con muy buen curso y nos llegue terminado, para poder perpetuar su amor, respeto y conocimiento de nuestra música y sus protagonistas.
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