La cultura mexicana está de luto. El 24 de octubre dejó de existir Alberto Ángel, “El Cuervo”. Al morir contaba 73 años. Reconocido entre los más grandes exponentes de la música en su país, formó parte de la trilogía de tenores mexicanos contemporáneos junto con Humberto Cravioto y Valente Pastor.
Alberto Rafael Bustillos Alamilla, como era su nombre verdadero, nació en Veracruz el 1º de septiembre de 1950. La noche que platicamos en el teatro Galerías de Guadalajara me dijo que era “veracruzano por nacimiento y tapatío por vocación”.
Además de intérprete fue poeta, escritor y pintor. Fue alumno de Juan Rulfo, digo yo alumno aventajado por la maestría que desarrolló en su obra literaria. Conservo como reliquia uno de sus cinco libros, el titulado “México de mis amores”, que es una serie de reseñas acerca de arquetipos naturales y culturales de México confeccionados con su maestría de cronista.
“El Cuervo”, como le decían desde que era niño, poseyó un conocimiento excepcional sobre el arte y la cultura de su patria. Cada emisión de su programa “El nido del Cuervo” – que se transmitía todos los sábados por la radio y a través de su canal de Facebook – era una clase magistral.
Conocedor de anécdotas e historias musicales, las daba a conocer con una pedagogía que cautivaba, al tiempo que ilustraba muchas de ellas cuando cantaba acompañado de su guitarra. Había cursado estudios en el Conservatorio Nacional de Música y en la Escuela Nacional de Música de la capital mexicana, conocimientos que llevados a la realidad lo revelaban como un virtuoso del pentagrama.
De él recuerdo en lo personal su trato amistoso y cuánto defendía la música tradicional mexicana. Hace dos décadas le pregunté si le gustaría visitar Cuba y no vaciló en contestarme: “¡De todo corazón! Es más ¿a qué hora nos vamos? Quiero que sepa el pueblo de Cuba que les envío la otra parte de mi corazón…” (1)
En el aspecto musical fue más que relevante. Grabó la “Suite Española de Agustín Lara”, las Canciones de María Grever y un disco de homenaje a Los Cuates Castilla, todos geniales en el aspecto interpretativo y con una esmerada selectividad en cuanto al repertorio. Otro es el álbum “Geografía Musical”, compuesto por tres volúmenes, en que junto con Humberto Cravioto y Valente Pastor nos traslada melódicamente a ciudades, géneros musicales y paisajes de México.
El 24 de octubre de 2023 queda marcado como el día de la partida física de Alberto Ángel El Cuervo. Día de dolor para México y para todos los que amamos la música y la cultura mexicana.
De ahora en adelante habrá que celebrar todo cuanto trascenderá el artista – en vida ya sobresaliente -, en el amplio sentido de la palabra, el ser humano cordial que entregó su vida a defender la identidad cultural de su país.
Alberto Ángel, “El Cuervo”, ha empezado a vibrar en la constelación donde muchos como él son referentes de una riqueza cultural sin límites. México, Cuba y el mundo entero lo recordamos con respeto y admiración a través de la música que nos legó para siempre.
(1) Jalisco, donde la tradición perdura. Alfonso Cadalzo Ruiz. Dirección de Publicaciones. Secretaría General de Gobierno del Estado de Jalisco. Guadalajara, Jalisco, 2009
Autor: Alfonso Cadalzo Ruiz