Abrakadabra y México: la realidad de un sueño

Casi 19 años han transcurrido de aquel 3 de diciembre del 2005, cuando  —por iniciativa de la Brigada José Martí de instructores de arte— se crea la Colmenita de Cienfuegos, hoy Compañía de Teatro Musical Infantil Abrakadabra. El tiempo ha pasado y después de transitar por varias etapas y superar obstáculos, la magia del grupo creció y se ha extendido por varias regiones del archipiélago cubano. Tanto es así, que, por primera vez, su arte sobrevoló las fronteras en agosto del presente año, con la participación en la Tercera Edición del Festival Internacional para niños y jóvenes Chavito Festín, con sede en la ciudad mexicana de Nezahualcóyotl.

“Fuimos invitados a México por la comunidad artística infanto juvenil Fénix, organizadora de ‘Chavito Festín’. Todo un reto significó para Abrakadabra participar en este evento y al mismo tiempo fue una novel experiencia. La compañía trabaja en la mayoría de sus presentaciones con alrededor de 40 niños y en esta ocasión tuvimos que adaptar el musical de Peter Pan a ocho. No resultó difícil para ellos por el bagaje y el talento acumulado, bastó solo un mes de fuertes ensayos en las tres especialidades (danza, música y teatro) para lograr el éxito”, manifiesta Dustin Polo Llanes, director general de Abrakadabra desde el 2008.

Confiesa Dustin que, exponerse ante un nuevo público, el mexicano, generó temor tanto para los niños como para él. Aunque lo importante era disfrutar y aprender de cada momento. Varias presentaciones, incluso algunas de imprevisto conformaron el programa de Abrakadabra en la urbe mexicana, entre ellas, la sede de “Fénix” por dos ocasiones, el Centro Regional de Cultura en Nezahualcóyotl, el Colegio de Bachilleres Iztacalco y el Instituto Musical Gabriel Ruiz ,sitio donde radica la orquesta sinfónica infantil de esa ciudad azteca. Asimismo, el centro cultural que lleva el nombre del más universal de los cubanos: José Martí, fue otro de los espacios donde el auditorio aplaudió el alto nivel estético de una compañía que integra la Asociación Internacional de teatro para niños y jóvenes en Cuba.

No solo fue el musical de Peter Pan; intercambiamos el arte cultural de ambos países, ellos presentaron obras basadas en las raíces afrocubanas y nosotros interpretamos canciones identitarias de la región como México lindo y querido”, agregó el destacado joven músico cienfueguero.

LOS ABRAKADABREÑOS CUENTAN SUS EXPERIENCIAS

Carol Betancourt Angulo, a sus 10 años de edad y solo dos en Abrakadabra, fue la niña más pequeña que viajó a México. Aunque la noticia de subirse al avión la tomó por sorpresa, según le comenta a este reportero, redobló el sacrificio e interpretó dos personajes en “Peter Pan”: el hermano menor de Wendy y Campanita.

¡Viva Cuba! fue la exclamación que acompañó los aplausos del público en las presentaciones de Abrakadabra./Foto: Cortesía de Eliecer Casares

Similar impresión, compartió Ernesto Sosa Socorro, quien por vez primera personificó al señor Smith y el hermano mayor de Wendy, “en la primera presentación sentí una mezcla de nervios y emoción. Me preocupaba si a los mexicanos les gustaría y fue bonito escuchar a la audiencia gritar ‘¡Viva Cuba!’ y eso realmente nos llegó al corazón. Allí nos acogieron como una familia. La experiencia fue inolvidable. El clima variaba mucho; por la mañana hacía frío y por la tarde llovía, por ende, tuvimos que acostumbrarnos a esos cambios”.

“No es la primera vez que actúo cómo el Capitán Garfio, pero sí fue complejo llevarlo a un elenco de solo ocho niños. Esto me generó cierta preocupación, pues representar al resto de la compañía que se quedó en Cuba era una gran responsabilidad. Durante la primera actuación, observé cómo reaccionaban los espectadores. A pesar de los nervios iniciales, las siguientes presentaciones salieron muy bien y todos nos sentimos cómodos en el escenario”, dijo Carlos Manuel Casares Chavarri con más de una década en Abrakadabra.

“Para nosotras no hay nada más lindo que saber que al público le gusta nuestro trabajo. Cada aplauso nos emocionóy dio fuerzas para seguir mejorando”, compartieron opiniones Amanda Beatriz, Sofía, Liz Karla y Celia Camila.

Por último, dialogué con Caleb Rodríguez, el “Peter Pan” o el niño eterno que en 45 minutos se encargó de cautivar a los presentes con sus aventuras desde el País de Nunca Jamás:

“Estar tan cerca de la gente y ver la sonrisa y la emoción brotada de cada uno, con nuestras canciones y coreografías, nos trasmitió confianza”.

VOLVEREMOS A MÉXICO

Retomo la conversación con Dustin Polo para conocer sobre el regreso de la Compañía de Teatro Musical Infantil Abrakadabra a México: “para después de septiembre del 2025 contamos con una invitación, tenemos muchas ansias de encontrarnos con esos amigos y proyectos. La familia que nos acogió allá y de quien estamos muy agradecidos por las atenciones brindadas, pretende visitar nuestra Perla del Sur próximamente”.

Cinco generaciones ya suman la historia de la gran familia de Abrakadabra, integrada por padres, profesores y niños, que cada día defienden valores culturales y la hacen convertirse en la emperatriz de la alegría y la fantasía de grandes y pequeños. Gracias Abrakadabra, “por encontrar un escondite a nuestro niño y cultivar de sueños todo el alma”.

Por primera vez la compañía de teatro musical infantil Abrakadabra mostró su arte fuera de fronteras./Foto: Cortesía de Eliecer Casares Foto: Cortesía de Eliecer Casare

Autor:  Miguel Adrián Rodríguez Pérez

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