En el Jardín Botánico de Cienfuegos, se encuentra una de las colecciones de palmas más importantes de América y el mundo, con 280 ejemplares. Se destacan también las especies de bambúes (23) y jagüeyes (65).
Desde la época de su fundación el Paseo del Prado ha recibido diferentes nombres. Primero fue Paseo de Vives y durante un tiempo lo identificaron como Paseo de la Independencia.
En muchos casos, las calles del cementerio Tomás Acea de Cienfuegos, reciben nombres relacionados con el arbolado que las circunda, como son Los Cedros, Los Álamos, Los Pinos, Las Palmas, Los Eucaliptos y otras varias.
A partir de una vieja majagua (árbol endémico), el alférez Félix Bouyón Turner trazó la primera manzana de la población de Cienfuegos, que continuó creciendo con semejante trazado recto.
La ciudad de Cienfuegos es modelo del urbanismo del siglo XIX, y trasciende por su trazado prefecto y racional en forma de tablero de ajedrez, donde casi todas sus calles y algunas avenidas terminan en el mar.