En la zona montañosa que corresponde a Cienfuegos del macizo de Guamuhaya, se erige la mayor altura de la región central del país: el pico San Juan, con 1150 metros de altura sobre el nivel del mar.
Cienfuegos no nació con este nombre, sino con el de Fernandina de Jagua. Fernandina en honor del monarca Fernando VII, y Jagua que en lengua aborigen significaba ¨principio, fuente, riqueza, manantial¨.
El cementerio Tomás Acea, de Cienfuegos, fue declarado Monumento Nacional por ser el único de tipo jardín que existe en el país y que nos habla de la influencia norteamericana en esta tipología constructiva.
La ciudad de Cienfuegos es modelo del urbanismo del siglo XIX, y trasciende por su trazado prefecto y racional en forma de tablero de ajedrez, donde casi todas sus calles y algunas avenidas terminan en el mar.
A partir de una vieja majagua (árbol endémico), el alférez Félix Bouyón Turner trazó la primera manzana de la población de Cienfuegos, que continuó creciendo con semejante trazado recto.
El poeta español Federico García Lorca visitó nuestra ciudad en dos ocasiones durante el año 1930. Durante su estancia impartió conferencias sobre la poesía, invitado por instituciones culturales de Cienfuegos.