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Por: Juan A. Alfonso Roque
29 de julio del 2003 

Con todo éxito concluyó en el teatro Tomás Terry el curso de verano impartido por Litz Alfonso, directora del ballet español que lleva su nombre. Como colofón se realizó un espectáculo de graduación en el que participaron todos los alumnos, sobre las tablas del coliseo Tomás Terry.

La calidad del mismo, pese a los incipientes conocimientos adquiridos en estos doce días, dio fe de la huella que deja entre nosotros este esfuerzo de la más destacada compañía de cuantas se dedican en el país a este género.

"Esperamos para los años próximos volver a las provincias centrales, donde hemos trabajado ya, e incluso establecer algún tipo de cooperación con las agrupaciones que de manera estable se dedican a esta especialidad" - manifestó la directora entusiasmada. "Nos gusta mucho este teatro, y les estamos agradecidos del apoyo que nos brindaron todos estos días, también al Hotel Pasacaballo".

En anterior oportunidad nos había confesado su cosmopolita opinión de que "Cuba es un país muy grande, con muchas ciudades, aquí y allá, en muchas de las cuales hay un trabajo cultural muy sólido, de mucha tradición"; a lo que a poco después agregó: "Uno llega a la casa muy agotado, pero feliz. Lo siente como una obligación, porque comprende que una vez lo hicieron con uno, y reconforta devolver el gesto".

Los cursos de verano son una extensión de su academia, y a ellos tienen acceso los niños, jóvenes y adultos de ambos sexos, a partir de los 5 años de edad, tengan o no experiencia en este arte.