Hay quienes aseguran que en los cayos de la bahía de Cienfuegos, los piratas hicieron enterramientos de fabulosos tesoros procedentes de sus rapiñas, pero hasta el presente no han sido hallados.
El cementerio de Reina, (Cienfuegos, 1839), es el único camposanto cubano que conserva el sistema de enterramiento en nichos verticales, semejante al del desaparecido cementerio de Espada (La Habana, s. XIX).
Dos tomos de un Breviario Histórico en idioma latín, impresos en Roma durante el siglo XVIII, son los libros más antiguos de la Biblioteca Provincial Roberto García Valdés, del territorio de Cienfuegos.
Desde la época de su fundación el Paseo del Prado ha recibido diferentes nombres. Primero fue Paseo de Vives y durante un tiempo lo identificaron como Paseo de la Independencia.
La ciudad de Cienfuegos es modelo del urbanismo del siglo XIX, y trasciende por su trazado prefecto y racional en forma de tablero de ajedrez, donde casi todas sus calles y algunas avenidas terminan en el mar.
El parque principal de Cienfuegos es el único del país que cuenta con dos manzanas de superficie, lo que constituye hoy un rasgo atípico del urbanismo cubano.