El parque principal de Cienfuegos es el único del país que cuenta con dos manzanas de superficie, lo que constituye hoy un rasgo atípico del urbanismo cubano.
A partir de una vieja majagua (árbol endémico), el alférez Félix Bouyón Turner trazó la primera manzana de la población de Cienfuegos, que continuó creciendo con semejante trazado recto.
Hay quienes aseguran que en los cayos de la bahía de Cienfuegos, los piratas hicieron enterramientos de fabulosos tesoros procedentes de sus rapiñas, pero hasta el presente no han sido hallados.
La ciudad de Cienfuegos posee el Paseo del Prado, más extenso del país con sus casi 2 kilómetros y custodiado por su excelente arquitectura, donde sobresalen columnas, galerías o portales continuos.
El cementerio Tomás Acea, de Cienfuegos, fue declarado Monumento Nacional por ser el único de tipo jardín que existe en el país y que nos habla de la influencia norteamericana en esta tipología constructiva.
Gran interés despierta la única fortaleza construida en el centro de la Isla en 1745: Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua, conocida como Castillo de Jagua, convertida en guardián de la bahía primero y de la ciudad después.