En Cienfuegos a solo 15 kilómetros del centro histórico urbano Patrimonio Cultural de la Humanidad, el Padre Bartolomé de las Casas dejó de ser Encomendero para convertirse en el Protector Universal de los Indios.
El escritor norteamericano Samuel Hazard, autor del libro “Cuba a pluma y lápiz”, visitó Cienfuegos durante la segunda mitad del s. XIX y se hospedó en el Hotel La Unión de esta ciudad.
Cienfuegos no nació con este nombre, sino con el de Fernandina de Jagua. Fernandina en honor del monarca Fernando VII, y Jagua que en lengua aborigen significaba ¨principio, fuente, riqueza, manantial¨.
Gran interés despierta la única fortaleza construida en el centro de la Isla en 1745: Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua, conocida como Castillo de Jagua, convertida en guardián de la bahía primero y de la ciudad después.
El cementerio Tomás Acea, de Cienfuegos, fue declarado Monumento Nacional por ser el único de tipo jardín que existe en el país y que nos habla de la influencia norteamericana en esta tipología constructiva.
En el Teatro Tomás Terry, de Cienfuegos se han presentado figuras de renombre internacional como el tenor italiano Enrico Caruso, la dama francesa Sara Bernarhdt y la estrella del cine mexicano Jorge Negrete.