La ciudad de Cienfuegos posee el Paseo del Prado, más extenso del país con sus casi 2 kilómetros y custodiado por su excelente arquitectura, donde sobresalen columnas, galerías o portales continuos.
El escritor norteamericano Samuel Hazard, autor del libro “Cuba a pluma y lápiz”, visitó Cienfuegos durante la segunda mitad del s. XIX y se hospedó en el Hotel La Unión de esta ciudad.
En el Jardín Botánico de Cienfuegos, se encuentra una de las colecciones de palmas más importantes de América y el mundo, con 280 ejemplares. Se destacan también las especies de bambúes (23) y jagüeyes (65).
El cementerio Tomás Acea, de Cienfuegos, fue declarado Monumento Nacional por ser el único de tipo jardín que existe en el país y que nos habla de la influencia norteamericana en esta tipología constructiva.
El cementerio de Reina, (Cienfuegos, 1839), es el único camposanto cubano que conserva el sistema de enterramiento en nichos verticales, semejante al del desaparecido cementerio de Espada (La Habana, s. XIX).
En Cienfuegos a solo 15 kilómetros del centro histórico urbano Patrimonio Cultural de la Humanidad, el Padre Bartolomé de las Casas dejó de ser Encomendero para convertirse en el Protector Universal de los Indios.