En muchos casos, las calles del cementerio Tomás Acea de Cienfuegos, reciben nombres relacionados con el arbolado que las circunda, como son Los Cedros, Los Álamos, Los Pinos, Las Palmas, Los Eucaliptos y otras varias.
La ciudad de Cienfuegos posee el Paseo del Prado, más extenso del país con sus casi 2 kilómetros y custodiado por su excelente arquitectura, donde sobresalen columnas, galerías o portales continuos.
Una de las primeras tierras visitadas por el cura español Bartolomé de las Casas en el siglo XVI, fue Cuba, y su lugar específico de asentamiento inicial fue la comarca de Jagua, hoy provincia de Cienfuegos.
Hay quienes aseguran que en los cayos de la bahía de Cienfuegos, los piratas hicieron enterramientos de fabulosos tesoros procedentes de sus rapiñas, pero hasta el presente no han sido hallados.
El escritor norteamericano Samuel Hazard, autor del libro “Cuba a pluma y lápiz”, visitó Cienfuegos durante la segunda mitad del s. XIX y se hospedó en el Hotel La Unión de esta ciudad.