Cienfuegos no nació con este nombre, sino con el de Fernandina de Jagua. Fernandinaen honor del monarca Fernando VII, y Jagua que en lengua aborigen significaba ¨principio, fuente, riqueza, manantial¨.
En el Jardín Botánico de Cienfuegos, se encuentra una de las colecciones de palmas más importantes de América y el mundo, con 280 ejemplares. Se destacan también las especies de bambúes (23) y jagüeyes (65).
El cementerio Tomás Acea, de Cienfuegos, fue declarado Monumento Nacional por ser el único de tipo jardín que existe en el país y que nos habla de la influencia norteamericana en esta tipología constructiva.
La ciudad de Cienfuegos es modelo del urbanismo del siglo XIX, y trasciende por su trazado prefecto y racional en forma de tablero de ajedrez, donde casi todas sus calles y algunas avenidas terminan en el mar.
El escritor norteamericano Samuel Hazard, autor del libro “Cuba a pluma y lápiz”, visitó Cienfuegos durante la segunda mitad del s. XIX y se hospedó en el Hotel La Unión de esta ciudad.
La ciudad de Cienfuegos posee el Paseo del Prado, más extenso del país con sus casi 2 kilómetros y custodiado por su excelente arquitectura, donde sobresalen columnas, galerías o portales continuos.