En muchos casos, las calles del cementerio Tomás Acea de Cienfuegos, reciben nombres relacionados con el arbolado que las circunda, como son Los Cedros, Los Álamos, Los Pinos, Las Palmas, Los Eucaliptos y otras varias.
El escritor norteamericano Samuel Hazard, autor del libro “Cuba a pluma y lápiz”, visitó Cienfuegos durante la segunda mitad del s. XIX y se hospedó en el Hotel La Unión de esta ciudad.
En el parque José Martí de esta ciudad se encuentra el Arco de los Obreros, parecido al Arco de Triunfo de París, en Francia. Es en Cienfuegos donde único se encuentra este tipo de monumento en Cuba.
Cienfuegos no nació con este nombre, sino con el de Fernandina de Jagua. Fernandina en honor del monarca Fernando VII, y Jagua que en lengua aborigen significaba ¨principio, fuente, riqueza, manantial¨.
En los cayos de la bahía de bolsa de Cienfuegos, desde 1540, se establecieron piratas y corsarios, como Jacques de Sores, Francis Drake, John Morgan, Guillermo Bruce, Lorenzo Craff, Jean el Temerario y Gilberto Girón.
El cementerio de Reina, erigido en nuestra ciudad en 1839 está incluido en el listado 1998-1999 del Fondo Mundial de Monumentos entre los 100 sitios del patrimonio universal en peligro de desaparecer.