En el Teatro Tomás Terry, de Cienfuegos se han presentado figuras de renombre internacional como el tenor italiano Enrico Caruso, la dama francesa Sara Bernarhdt y la estrella del cine mexicano Jorge Negrete.
En muchos casos, las calles del cementerio Tomás Acea de Cienfuegos, reciben nombres relacionados con el arbolado que las circunda, como son Los Cedros, Los Álamos, Los Pinos, Las Palmas, Los Eucaliptos y otras varias.
El escritor norteamericano Samuel Hazard, autor del libro “Cuba a pluma y lápiz”, visitó Cienfuegos durante la segunda mitad del s. XIX y se hospedó en el Hotel La Unión de esta ciudad.
Cienfuegos no nació con este nombre, sino con el de Fernandina de Jagua. Fernandina en honor del monarca Fernando VII, y Jagua que en lengua aborigen significaba ¨principio, fuente, riqueza, manantial¨.
Gran interés despierta la única fortaleza construida en el centro de la Isla en 1745: Nuestra Señora de los Ángeles de Jagua, conocida como Castillo de Jagua, convertida en guardián de la bahía primero y de la ciudad después.
A partir de una vieja majagua (árbol endémico), el alférez Félix Bouyón Turner trazó la primera manzana de la población de Cienfuegos, que continuó creciendo con semejante trazado recto.